Una escena dolorosa pero también llena de dudas se vivió recientemente en el Hospital Nicolás A. Solano, cuando una joven embarazada llegó en busca de atención urgente. Lo que debía ser una evaluación de rutina se convirtió en un trago amargo para la familia de la paciente, que hoy exige claridad ante una situación que ha generado comentarios en redes y más de una ceja levantada.
El Ministerio de Salud (MINSA), a través de un comunicado oficial, salió al paso para aclarar lo ocurrido. Según la versión médica, la joven fue atendida por un médico general en la sala de urgencias, quien, al realizar la primera revisión, no detectó ni movimiento ni latido fetal.
#PanamáOeste | El Hospital Nicolás A. Solano aclara a la comunidad que una joven embarazada fue atendida oportunamente; se confirmó la ausencia de latidos fetales y se brindó apoyo emocional a la familia durante todo el proceso. #MinsaPanamá pic.twitter.com/eTy41tzb3c
— Ministerio de Salud de Panamá (@MINSAPma) June 13, 2025
Ante esa alarmante señal, el caso fue inmediatamente referido al ginecólogo de turno, quien confirmó el diagnóstico inicial: no había señales de vida del bebé. El hospital asegura que, desde ese momento, se brindó acompañamiento emocional a los padres de la paciente, así como una explicación detallada sobre el procedimiento que seguiría, incluyendo el difícil protocolo del proceso de duelo.
Durante el parto, se permitió la presencia del esposo de la joven, quien fue informado paso a paso de lo que ocurría, según sostuvo el comunicado del hospital.
“Reiteramos nuestro compromiso con la atención humanizada y el respeto a los derechos de los pacientes y sus familias”, expresó la dirección médica del centro, dejando claro que están dispuestos a colaborar con cualquier investigación oficial que se requiera.
El MINSA también aprovechó para reafirmar que toda atención médica debe estar enmarcada dentro de los parámetros éticos y legales, y que están dispuestos a facilitar la información necesaria a las autoridades y familiares.