El Día Mundial de la Salud Mental se celebra hoy, 10 de octubre, con el objetivo de sensibilizar sobre el tema, la importancia de esta y movilizar esfuerzos para su cuidado. El lema escogido para este 2021: “Salud mental, un derecho necesario. Mañana puedes ser tú”.
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Por lo que, en el marco de su conmemoración, “El Preguntón” entrevistó a la doctora Juana Herrera Araúz, directora médica del Instituto Nacional de Salud Mental (INSAM), para conocer la realidad panameña.
¿Cuál es la situación actual al hablar de salud mental?
”Antes de la pandemia la salud mental tenía cierta relevancia porque la Organización Mundial de la Salud hablaba de las cifras importantes que hay y son subregistros, por ejemplo: 300 millones de personas en el mundo sufren de depresión, 270 millones sufren ansiedad, 50 millones de casos de demencia, el consumo de drogas, las muertes por suicidio, que son cerca de 800 mil seres humanos que a nivel mundial fallecen por esa causa”.
La pandemia empeoró la salud mental.
“Antes de la pandemia teníamos cifras importantes, pero la importancia de la salud mental todavía no estaba puesta de relieve tanto como ahora durante la pandemia. Los medios de comunicación, a mi parecer, han sido un instrumento valioso en la divulgación de información a la comunidad del tema de la ansiedad, depresión y qué hacer para poder manejar el aislamiento, restricción de movilidad que era necesaria para controlar la propagación del virus”.
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El problema se visibilizó en medio de esta crisis.
”La crisis sanitaria nos ha brindado una gran oportunidad de destacar la importancia de la salud mental, antes de la pandemia mucha gente no se atrevía a decir que tenía un problema de sentirte triste o que se iba a ver con el psicólogo o con el psiquiatra, no se atrevían porque pensaban que iban a catalogar que estaban mal de la cabeza o que eran locos, que es un término peyorativo y discriminador, por lo que preferían quedarse calladitos”.
Hay que reconocer los esfuerzos del Ministerio de Salud en la pandemia.
”Eso habla de un sistema de salud que ha hecho todo un esfuerzo, pero nos queda la responsabilidad de atender a esas personas que quedarán con secuelas de la pandemia, quienes sufrieron una pérdida y no pudieron vivir su duelo. Pero se innovó brindando asistencia por llamadas o mediante plataformas tecnológicas que motivaron a la gente a pedir ayuda, a exteriorizar sus emociones, a decir que necesitaba esa parte para poder manejar las relaciones con niños y con los adultos mayores, quienes más han resentido la pandemia”.
¿Cómo sé que necesito ayuda, cómo reconozco que mi salud mental está afectada?
”Por ejemplo, de los cuadros depresivos tiene que tener más de 14 días con los síntomas, tristeza o estado de ánimo decaído, pérdida de interés en las cosas que a mí me gustaban, son dos síntomas mayores”.
Con esto ya debo estar alerta ante estos signos.
”También están los signos menores, pero que son importantes, como insomnio o dormir demasiado, pérdida del aptito o comer mucho, es decir alteración del apetito, pensamientos negativos, de que no sirve, qué hago aquí, estoy estorbando, perder la concentración, no sabe dónde deja el celular, no sabe dónde deja la llave y la irritabilidad en el caso de los hombres es más notable recurren a tomar muchas bebidas alcohólicas y consumen otras sustancias”.
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Esto pudo incidir en el aumento de los casos de violencia doméstica.
”Puede ser vinculante al igual que el consumo de licor. Habitualmente el hombre no puede llorar porque van a decir que es débil y no se permite liberar sus cargas emocionales, al contrario, las acumula y entonces vienen las descargas de ira. Pero los hombres también se deprimen y sufren, aunque no lo expresan, eso es importante que lo resaltemos porque puede llevarlo a una depresión severa y a un cuadro de suicidio. Pero no todo el que hace violencia doméstica está deprimido porque hay una conducta aprendida”.
Para las mujeres es más fácil llorar.
”Los hombres y mujeres somos iguales, el tema del sentimiento y que pueden sufrir, todos esos son los síntomas; pero, por ejemplo, para las mujeres las cargas son mayores durante la pandemia. Trabajaron más cuidando el hogar, siendo mamá, maestra, esposa, sus trabajos y eso las recargó. Pero si llora constantemente también debe buscar ayuda”.
¿Cómo puedo ayudar a un familiar o amigo al que le percibo los síntomas?
”Primero está la gente que te quiere, porque algunos pueden caer en negación y no reconocen que necesitan ayuda. Pero como familiar o amigo ayudas no cuestionándolo, sino en esa conversación empática al consultarle si te está pasando algo, yo estoy aquí para ti. Esa es una manera de brindar ayuda incluso hasta de salvar una vida, por eso lo importante de una comunicación oportuna”.
¿Dónde se puede buscar ayuda especializada?
”Si es asegurado, la Caja de Seguro Social tiene servicio de salud mental en todas las policlínicas, en los centros de salud hay personal especializado. Pero si tengo una idea de hacerme daño me voy a un cuarto de urgencias, porque esa es una urgencia médico-psiquiatra. Porque el suicidio tiene cuatro etapas, primera quiero desaparecer (esa es una idea); segunda quiero desaparecer y busca la forma (esa es una idea estructurada); tercera cuando hace el intento y no lo consuma (un intento fallido) y la cuarta cuando lo consuma, por lo que es prevenible el suicidio”.
Datos de interés:
Hay que invertir más en salud mental, en prevención, en motivar estilos de vida saludable, escucharnos y expresar lo que sentimos.El confinamiento exacerbó las enfermedades mentales e incrementó los casos de ansiedad en la población.
La eucaristía televisada de este domingo 10 de octubre, que presidió el arzobispo José Domingo Ulloa Mendieta, una de sus intenciones estuvo dedicada a la salud mental.
Según datos de UNICEF, 10 adolescentes muren cada día por suicidio en la región. El suicidio es la tercera causa de muerte entre los adolescentes de entre 15 a 19 años de edad.
