Como les habíamos adelantado, tras conocerse la sentencia que ha dejado en libertad al expresidente Ricardo Martinelli, con la euforia de sus seguidores al salir del recinto, la puerta de entrada del Sistema Penal Acusatorio reventó, hiriendo a varios con sus vidrios.
Entre los afectados estaba Elizabeth González, periodista de TVN y corresponsal de CNN, quien en el momento no se percató de sus lesiones y siguió con la cobertura pensando que lo que le chorreaba era sudor, pero era sangre.
Elizabeth, quien le ha dado seguimiento a todo el juicio del exmandatario, terminó con lesiones en la nariz y el pómulo, según ella misma confirmó.
IGUAL PUEDE VER AQUÍ: Ya sabían la sentencia desde la mañana, según abogado querellante. Habla de ‘billete’ tras la liberación de Martinelli
Por fortuna, el asunto no pasó a mayores.
“Quien me conoce sabe que detesto el protagonismo, pero hay gente que me escribe y llama preocupada. Tengo pequeña cortada en el puente de la nariz, creo algo en el pómulo, en los zapatos algo de vidrio por la puerta que explotó. Creí era sudor, pero era sangre. Estoy bien. Seguimos”, dijo la corresponsal en Panamá de CNN en Español.
Sobre la sentencia en sí, Elizabeth que se encontraba adentro de la sala en el momento de la lectura, explicó que nunca se negaron los hechos, pero que el fallo se basó básicamente en supuestos errores procesales.
“En conclusión, nunca se negaron los hechos. Fallo se basó principalmente en supuestos errores procesales desde el inicio de la investigación. El jueves el fiscal Vasquez dijo: ”heredamos un caso que venía de la Corte", manifestó González.
VEA ADEMÁS: ¡Fueeeerte! ‘Salió huyendo Zulay. No aguantó las cuatro verdades’, asegura Alvin Weeden.
Un reportero gráfico de la Corporación La Prensa, Gabriel Rodríguez, igual resultó con cortadas en uno de sus brazos por los vidrios de la puerta destruida.
También se conoció que mientras muchos simpatizantes del exmandatario Martinelli celebraban su absolución, luego de conocerse el fallo paredes de la Corte Suprema de Justicia fueron vandalizadas con grafitis de protesta.
“Si no hay justicia para el pueblo que no haya paz para el Gobierno”, decía.
