En una jugada sorpresiva, el ex presidente panameño Ricardo Martinelli solicitó asilo político en Nicaragua y se instaló este miércoles en la embajada de ese país en Panamá. Posteriormente, concedió una entrevista exclusiva vía Skype al periodista Fernando Del Rincón de CNN.
Durante la entrevista, Martinelli expresó su descontento respecto a las acusaciones en su contra, alegando que las mismas eran fabricaciones destinadas a dañar su imagen política. “Como marcaba ‘bien’ en las encuestas, te inventan toda clase de bochinche y cuentos”, afirmó.
Respecto a la designación por corrupción por parte de Estados Unidos, Martinelli la calificó como una decisión unilateral y carente de pruebas. Argumentó que la medida podría haber sido influenciada por un lobby poderoso en Panamá.
Sin embargo, cuando se le cuestionó si insinuaba que la decisión tenía motivaciones personales por parte del secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, Martinelli evitó dar una respuesta directa.
La entrevista tomó un giro interesante cuando Martinelli desvió la conversación hacia las supuestas “dictaduras civiles” en Panamá, provocando la incomodidad de Del Rincón. Este último le preguntó directamente si consideraba a Nicaragua como una dictadura, a lo que Martinelli respondió que solo podía hablar sobre la situación en Panamá.
Las evasivas continuaron cuando Del Rincón abordó sobre Venezuela, Cuba y Nicaragua. Seguido le preguntó si Ortega y (Rosario) Murillo son sus amigos, y Martinelli siguió diciendo que Cortizo “es un dictador”. Esto llevó al presentador a señalar que estaban hablando en “idiomas distintos”.
Al finalizar la entrevista, Del Rincón rechazó la invitación de Martinelli para entrevistarlo en Nicaragua, mientras que el ex presidente panameño prometió concederle la primera entrevista en el Palacio de las Garzas en caso de ser elegido como presidente de Panamá.