La tranquilidad de las aguas del Parque Nacional Coiba se vio interrumpida cuando una embarcación fue sorprendida realizando actividades ilegales sin los permisos de pesca requeridos. El operativo, ejecutado por cinco guardaparques en conjunto con dos unidades de la Policía Ambiental, dejó al descubierto que la nave tenía líneas con carnada instaladas en la zona protegida comprendida entre Punta Anegada e Isla Jicarón.
La acción se activó tras una alerta emitida por el moderno sistema de radar de Mi Ambiente, que detectó movimientos sospechosos de la nave al registrar velocidades que oscilaban entre 0 y 4 nudos dentro del área de conservación. Esta conducta levantó las alarmas al evidenciar que la embarcación se mantenía detenida y con probables maniobras de pesca.
Una vez localizada, la embarcación Coral IX fue interceptada y los tripulantes recibieron una explicación sobre la normativa vigente que protege al Parque Nacional Coiba, declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad. Posteriormente, la nave fue escoltada hasta la sede de Mi Ambiente en Punta Gambute, donde se adelantan los trámites administrativos correspondientes.
Este resultado pone en evidencia la efectividad del sistema de vigilancia radar donado por Global Conservation, herramienta clave que permite monitorear en tiempo real embarcaciones que amenazan la biodiversidad en áreas marinas protegidas.
El Ministerio de Ambiente reafirmó que mantiene un sistema permanente de patrullaje y monitoreo en Coiba, cuyo objetivo es prevenir la pesca ilegal, el saqueo de especies y cualquier actividad que ponga en riesgo el equilibrio natural de este santuario.
La vigilancia en Coiba no es un simple trámite: se trata de una estrategia vital para blindar uno de los ecosistemas más valiosos del planeta. Con medidas firmes y tecnología de punta, Panamá refuerza su compromiso de conservar este tesoro natural para las futuras generaciones.


