Durante una misión de trabajo en el provincia de Darién, el ministro de Seguridad Pública, Juan Manuel Pino, manifestó que el número de africanos, asiáticos y sudamericanos que cruzan el Darién ya supera a los haitianos y cubanos, las principales nacionalidades de los migrantes irregulares.
“La incidencia migratoria ha bajado, pero eso no significa que estamos bien, porque los que pasaron el año pasado lo hicieron en masa, y puede que esas personas que están ingresando ahora a Panamá tengan otro perfil”, afirmó.
Pino, quien no detalló cifras, señaló que “ahora no son tantos haitianos y cubanos, estamos hablando de africanos, haitianos y del sur del continente (América)”.
“Por ello, hay que tener mucho cuidado, por lo que las verificaciones biométricas son muy importantes para saber quién está entrando, si con la intención de quedarse o transitar”, aseguró.
Por su parte, la directora del Servicio Nacional de Migración, Samira Gozaine, destacó que los controles migratorios han aumentado, situación en que los delincuentes buscan formas de evadir la rigurosidad de este sistema.
“Hemos detectado a estos delincuentes falsificando documentos como pasaportes y otros. En la actualidad, hay 72 personas encontradas con presencia irregular o retenidas por la comisión de un delito en el país. Son ciudadanos venezolanos, nicaragüenses y colombianos, quienes están en espera de su deportación”, explicó Gozaine.
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A su vez, el director del Servicio Nacional de Fronteras (Senafront), Oriel Ortega, señaló que se está montando una campaña denominada “wana humaradá”, que en dialecto emberá significa “Vamos con todo”.
“Es una campaña que realizaremos de manera conjunta con el Servicio Nacional Aeronaval y del Servicio Nacional de Migración. En la región de Altos de La Cruz en Darién, se dan situaciones irregulares, como tráfico de seres humanos, minería ilegal, tráfico de drogas, entre otros, las cuales estamos combatiendo, ahora con la instalación de una base, para proteger los intereses del país”, dijo Ortega.
Durante el año 2021, unos 133 migrantes irregulares ingresaron a la República de Panamá a través de sus fronteras de la provincia del Darién, superior a las cifras reportadas en los dos años anteriores.
