El Órgano Judicial está sumido en la desconfianza y la mayoría de los ciudadanos considera que la justicia en Panamá se compra y por ello cualquier cambio que se emprenda genera dudas. Pero así como se hacen criticas constantes, hay que reconocer que con la llegada de la nueva junta directiva hay aires de cambios y de orden.
Se busca implementar la Carrera Judicial, se someterán a concurso los cargos de todos los jueces, los funcionarios judiciales deben presentar su declaración de bienes y deben marcar su entrada y su salida para demostrar que cumplen con sus horas de trabajo.
Nada del otro mundo, pero muchos se preguntan por qué esto no se implementaba. La respuesta es sencilla, Ayú Prado y su combo tenían la Corte secuestrada y hacían fiesta con los nombramientos de a dedo porque era la mejor forma de cobrar los favores.
Se sabe que la actual junta directiva no podrá lograrlo todo, pero la ciudadanía y gremios comprometidos con la justicia deben respaldar todas las iniciativas que buscan la profesionalización y la transparencia en la Corte y no el reparto de poder entre los magistrados, como era la costumbre.



