La Fiscalía de Atención Primaria admitió una querella que presentó el abogado de Roberto Gómez Posso en contra de Mauricio Valenzuela por hechos suscitados a las afueras del restaurante La Fragata en Obarrio.
A Valenzuela se le querella por supuesto delito contra el patrimonio económico, en su modalidad de robo, y el supuesto delito contra la vida e integridad personal (lesiones personales).
El fiscal Ángel Batista firmó la resolución No. 1938-20 en la que se incluye la versión de los hechos de Gómez Posso.
Roberto Gómez Posso (centro), funcionario de la Presidencia de la República que querelló a Mauricio Valenzuela, de Foco Panamá. Agustín HerreraLa noche del 26 de agosto salió a relucir un escándalo de funcionarios del gobierno, nuevamente se incumplió con las medidas sanitarias establecidas por el Ministerio de Salud (Minsa), en medio del estado de emergencia ocasionado por la pandemia de la covid-19.
Gómez Posso, director nacional de Coordinación Nacional de Proyectos (Conapro) del Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial (Miviot), fue uno de los primeros en salir de los estacionamientos. Al marcharse, manifestantes sonaban sus pailas e intentaban que el funcionario no saliera del lugar.
TAMBIÉN PUEDES LEER: Paila y más paila. ¿Quiénes son los funcionarios de la reunión en La Fragata? Fotos
En la querella que presentó el licenciado Juan Carlos Rojas, en representación de Gómez Posso, indica que aquel día se encontraba reunido con Ernesto Rapón, asesor legal del Municipio de Colón, y profesor de derecho de la Universidad Panamericana, según Gómez Posso.
Roberto Gómez Posso (izq)
Ernesto Rapón (izq)Tras varias horas dentro del lugar, el querellante decide salir del sitio y señala a la fiscalía que “Mauricio Valenzuela, junto al grupo de manifestantes,... obstaculizaron la salida colocándose frente al automóvil, atacándolo agresivamente logrando causarle daños considerables al mismo y posteriormente al abrir la puerta de manera violenta, fue donde el señor Mauricio Valenzuela, se introduce al automóvil me golpea en el rostro y toma el vestido (saco de vestir) en cuyo bolsillo se encontraba mi carnet de trabajo y la cantidad de mil 507 dólares en efectivo”.
La resolución indica que la parte querellante fija la cuantía del delito cometido en un total de $5 mil dólares del daño que se pretende.
