La asignaciones de 17 millones de dólares menos de los $370 millones que solicitó la Universidad de Panamá (UP) tendrá un impacto en muchas áreas, lamentó Eduardo Flores, rector de la primera casa de estudios superiores, a su salida de la Comisión de Presupuesto de la Asamblea Nacional.
Flores detalló a los periodistas que los recursos asignados son insuficientes para atender a la creciente matrícula, sobre todo la de primer ingreso, que ha tenido un aumento exponencial en los últimos años, sobre todo por la pandemia y la crisis económica derivada de esta.
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Para el 2023 se esperan entre 6 mil y 7 mil nuevos estudiantes, que requerirían el nombramiento de un gran número de docentes para una atención satisfactoria.
Flores también se refirió a la afectación que sufriría la sede regional de la UP en San Miguelito, que ya está en marcha. “Atrasaría su construcción y hasta podría paralizarla”, acotó el rector al detallar que esta futura unidad académica tiene un 50% de avance.
Dijo confiar en que el presidente Laurentino Cortizo pedirá la revisión del presupuesto asignado para mejorarlo.
La sede regional de San Miguelito opera en un lugar alquilado y requiere sus instalaciones propias. El recorte les afecta.Solo en el presente año la UP experimentó un crecimiento de su población de primer ingreso y reingreso de más de 35 mil estudiantes. Muchos de estos estudiantes reciben las clases en la modalidad virtual por la incapacidad de las estructuras físicas del Campus Central y otras dependencias para acogerlos.
Datos de interés
°La UP ya no tiene capacidad física para atender las matrículas de primer ingreso, que en el 2022 fue de casi 20 mil estudiantes.
°El presupuesto recomendado por el Ministerio de Economía y Finanzas es de $350 millones.
