El nuevo plan de manejo del Parque Nacional Volcán Barú, elaborado por el Ministerio de Ambiente (MiAmbiente), mantiene en alerta a los productores de la Asociación de la Comunidad Productora de Tierras Altas (Acpta), quienes temen que la prohibición estricta de la agricultura dentro del área protegida afecte a decenas de familias que llevan décadas viviendo y trabajando en la región.
Comunidades como Paso Ancho, Bella Vista, Las Cumbres, Alto Pineda y Bajo Grande se verían afectadas por esta medida, que aún no está en vigencia pero que prohíbe completamente las actividades agrícolas dentro del parque. Augusto Jiménez, representante de Acpta, explicó que muchas familias residen ahí desde hace más de 40 años, y que su presencia no es una invasión, sino que el decreto que estableció el Parque Nacional en 1976 superpuso el área protegida sobre terrenos ya habitados y trabajados sin que sus dueños pudieran obtener títulos de propiedad.
Jiménez señaló que el plan impactaría unas 100 hectáreas en Paso Ancho con alrededor de 2,000 viviendas, además de otras 300 hectáreas usadas para cultivos en distintas zonas del parque. Los productores advierten que esta prohibición podría afectar duramente la agricultura local, una de las principales fuentes de alimentos de Panamá, y destacan que llevan años acondicionando terrenos con suelos volcánicos para producir hortalizas.
El productor de tierras Altas, Augusto Jiménez, habla en #PanamaEnDirecto de un problema de tierras en el Parque Internacional Volcán Barú, donde los productores han estado trabajando por años.
— Panamá En Directo (@panamaendirecto) August 8, 2025
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Los agricultores defienden su trabajo como compatible con la conservación ambiental, rechazan la tala de árboles y piden que se les permita continuar cultivando de forma responsable bajo un manejo sostenible. Además, cuestionan el hecho de que se les acuse de causar daños ambientales cuando su Code Penal establece que sólo ciertas afectaciones deberían considerarse delito, y sostienen que “el verdadero daño es no producir”.
El jueves 7 de agosto, más de 400 productores se reunieron en Tierras Altas con autoridades del Ministerio de Desarrollo Agropecuario y del Ministerio de Ambiente para solicitar la suspensión temporal de este nuevo plan de manejo y buscar un diálogo que permita compatibilizar la producción de alimentos con la protección ambiental.
Por parte de MiAmbiente, Tomás Fernández, director de Áreas Protegidas, explicó que el plan aún está en evaluación y que se acordó abrir mesas de trabajo para hacer ajustes. Precisó que el documento contempla distintas zonas con usos intensivos y extensivos, y que los productores reconocen el desorden existente en la zona, tanto en producción como en construcción de viviendas.
Actualmente, el plan que rige es el aprobado en 2004 y extendido, mientras se revisa el nuevo documento elaborado en 2023. Se está realizando además un censo en Paso Ancho para actualizar la información de los productores y sus terrenos, en paralelo con los registros de la Alcaldía.


