Durante las festividades, el alcohol suele ser parte de la celebración, pero pocos consideran las consecuencias que puede tener en el cuerpo y la mente. El abuso de alcohol puede generar efectos negativos tanto en la salud emocional como física, por lo que es crucial entender sus impactos para disfrutar de manera responsable.
Impacto psicológico
La psicóloga mexicana Tania Gordillo destacó durante una conferencia que, aunque el alcohol puede generar una sensación de alivio o euforia momentánea, es en realidad un depresor del sistema nervioso central.
“El consumo excesivo de alcohol no solo proporciona un alivio temporal, sino que puede desencadenar ansiedad, depresión y agravar problemas emocionales ya existentes”, explicó Gordillo.
La especialista también señaló que el alcohol puede alterar la percepción de la realidad y la capacidad de juicio, lo que conlleva conductas impulsivas y decisiones erróneas.
“Su abuso prolongado afecta la memoria, la atención y el estado de ánimo, impactando directamente la vida diaria”, afirmó. Según Gordillo, esta falsa sensación de control que brinda el alcohol puede tener efectos negativos a largo plazo sobre la salud mental.
Sin embargo, detectar estos cambios a tiempo puede ser clave para ajustar los hábitos y promover un consumo más equilibrado y consciente, según explicó la experta.
Efectos físicos
Por su parte, el nutricionista Carlos Núñez explicó que el consumo excesivo de esta sustancia puede provocar varios problemas digestivos y hepáticos graves.
Carlos Núñez, especialista en nutriciónCarlos Núñez, especialista en nutrición
El exceso de alcohol causa daños digestivos y neurológicos.
Las bebidas destiladas, como ron, gin y vodka, son particularmente dañinas. “El consumo excesivo de estas bebidas puede generar hígado graso alcohólico y elevar los niveles de triglicéridos en sangre”, señaló Núñez.
Además, el alcohol aporta calorías vacías, sin valor nutricional, lo que contribuye al aumento de peso y a problemas metabólicos.
¿Quiénes son más vulnerables al alcohol?
La Dra. Gordillo y el Dr. Núñez coincidieron en que tanto los jóvenes como los adultos mayores son los grupos más vulnerables a los efectos del alcohol.
Sin embargo, el Núñez explicó que otros factores como la actividad física, el estado nutricional y la medicación también juegan un papel importante.
“Las personas con un estado nutricional deficiente o que toman medicamentos que interactúan con el alcohol tienen un mayor riesgo de sufrir efectos adversos”, indicó.
Consejos para un consumo responsable
Espere al menos 1 hora entre copa y copa para dar tiempo al cuerpo de metabolizar el alcohol.
Limite el alcohol a 2-3 tragos de licor, 1-2 copas de vino o 3-4 cervezas por persona.
Acompañar el consumo de alcohol con comida para reducir su impacto.
Beber agua entre las bebidas alcohólicas para mantenerte hidratado y reducir los efectos del alcohol.
Bailar y moverse ayuda a eliminar las toxinas producidas por el alcohol.


