La madrugada del jueves 21 de agosto se convirtió en una pesadilla para varias familias del sector 4 de El Futuro, en San Miguelito. Una enorme roca, acompañada de un poste de tendido eléctrico, se desplomó sobre sus viviendas, dejando daños materiales, pérdida de pertenencias y una fuerte sensación de abandono. Han pasado más de 27 horas desde el incidente y, hasta ahora, ninguna autoridad les ha brindado una solución concreta.
Los afectados, en su mayoría madres de familia y adultos mayores, relataron a través de las cámaras de Telemetro que han tenido que sobrevivir sin energía eléctrica y sin respuestas claras. Muchos de sus alimentos se dañaron por la falta de refrigeración y algunos muebles quedaron inservibles tras el golpe de la roca. “Nadie nos da la cara, aquí estamos solos con nuestros hijos y sin saber qué hacer”, dijo una vecina visiblemente afectada.
La molestia de los residentes también apunta al representante del corregimiento Arnulfo Arias Madrid, quien —según denuncian— no se ha presentado en el lugar para evaluar los daños ni coordinar ayuda. Mientras tanto, la empresa de suministro eléctrico mantiene pendiente el retiro del poste caído y la restauración del servicio, a pesar de que personal técnico acudió al área el mismo día del derrumbe.
El Sistema Nacional de Protección Civil (SINAPROC) advirtió a los moradores que eviten regresar a sus casas, ya que en el área quedaron al menos dos rocas inestables que representan un peligro latente. Aunque no hubo heridos ni víctimas fatales, la zozobra sigue creciendo.
Las familias hacen un llamado urgente al Gobierno central y a las autoridades locales: piden albergues temporales, asistencia inmediata y medidas que reduzcan el riesgo de otra tragedia. “No podemos dormir tranquilos sabiendo que otra roca nos puede caer encima”, insistieron.
Mientras el tiempo pasa, el miedo y la frustración aumentan. Lo único claro es que la paciencia de estas familias se agota, y la ayuda oficial todavía no aparece.



