El despelote con la recolección de basura en San Miguelito tiene en jaque a todos, y las autoridades lo reconocen: hace falta un cambio radical. En el programa Radar, la alcaldesa Irma Hernández y el representante Guillermo García pusieron las cartas sobre la mesa. La empresa Revisalud se va antes de tiempo, dejando solo el 30% de la basura recogida (antes era 60-70%), y diciembre explota con hasta 50% más de desechos por las fiestas.
Hernández anuncia contingencia fuerte: desde el 19 de enero entran tres empresas por seis meses, mientras licitan algo estable. “Más de 30 compañías se interesaron, hay plata y ganas para limpiar el distrito”, dice. Pero critica que Revisalud falló en cobrar la tasa de aseo, y ahora la Alcaldía toma el control para que el dinero vaya directo a los camiones. También pide datos transparentes para la transición, porque le rechazan mesas de liquidación.
García, desde las juntas comunales, va más allá: “La basura sale de nuestras casas, no del cielo”. Pide mejorar calles, reciclar, educar y multar duro para que la gente sienta la obligación. Ambos claman por fondos justos en la descentralización: San Miguelito no recibe ni guía, y la ley trata igual a barrios desiguales. “Hay que reglamentar con criterios claros”, exige García.
La alcaldesa admite: el primer año fue para “ordenar la casa desordenada”, pero sueña con un distrito limpio y bonito. Mensaje a los vecinos: revisa tu tasa, separa residuos y denuncia. ¡Juntos le damos la vuelta!



