El diputado Jorge González encendió otra vez la polémica al presentar un anteproyecto que plantea algo poco común: someter a todos los diputados, principales y suplentes, a pruebas de antidoping periódicas o aleatorias (al menos una vez al año), con la intención de reforzar la transparencia legislativa y garantizar que están en completa capacidad física y mental para legislar por el país.
¿Qué busca con la iniciativa?
González explicó que la propuesta persigue que los legisladores mantengan plena lucidez en sus decisiones y emociones—pues “a diario se toman resoluciones que impactan al pueblo panameño”, enfatizó.
¿Cómo se implementaría?
Las pruebas serían realizadas siguiendo protocolos del Ministerio de Salud, en coordinación con la Comisión Nacional para el Estudio y Prevención de Delitos Relacionados con Drogas (Conapred). Y quien se niegue o resulte positivo se enfrentaría a sanciones: desde consideración de falta grave en la ética parlamentaria hasta suspensión del cargo (3 a 6 meses) y descuento salarial.
¿Qué sigue ahora?
El proyecto forma parte de las reformas internas que el diputado pretende incluir en el reglamento interno de la Asamblea. Si pasa al debate, ya habría señales de que la institución está tomando más en serio la rendición de cuentas frente a la ciudadanía. Debería ir a la Comisión de Credenciales .


