El bullicio bajará de volumen este 2 de noviembre. La Alcaldía de Panamá ordenó que, durante el Día de los Difuntos, la ciudad se mantenga en calma, sin fiestas ni música que altere la tranquilidad. Así lo establece el Decreto Alcaldicio N°11 del 13 de octubre de 2025, el cual suspende toda emisión de ruido y la realización de eventos bailables desde las 6:00 a.m. hasta las 6:00 p.m. del domingo 2 de noviembre.
La medida busca garantizar que las actividades tradicionales —como las visitas a los cementerios, las misas conmemorativas y los actos de homenaje a los que partieron— se desarrollen en un ambiente de respeto, solemnidad y civismo. Nada de bocinas o ruidos altos en esta jornada de reflexión y recogimiento, que históricamente ha sido un día dedicado a honrar la memoria de los seres queridos.

De acuerdo con el decreto, queda estrictamente prohibido el uso de cajas de música, orquestas, instrumentos musicales, sinfonías, equipos de sonido o cualquier otro medio de reproducción que rompa con la calma del día. Quienes incumplan esta disposición podrían enfrentar multas que van desde B/.100 hasta B/.1,000, según la gravedad de la falta. Las sanciones estarán a cargo de los inspectores municipales, la Policía Municipal y los jueces comunitarios, encargados de garantizar que se cumpla lo establecido.
La autoridad capitalina también exhortó a la población a mantener un comportamiento empático y respetuoso, recordando que el 2 de noviembre no es para celebrar, sino para reflexionar y rendir tributo a quienes ya no están. “El Día de los Difuntos es una jornada para recordar a quienes nos dejaron y rendirles homenaje con serenidad”, señala el comunicado.
En el comunicado no se menciona ninguna disposición relacionada con la ley seca para este día, algo que ha llamado la atención de muchos. La Alcaldía únicamente detalla las medidas de restricción de ruido y eventos entre las 6:00 de la mañana y las 6:00 de la tarde, sin hacer referencia al consumo o venta de bebidas alcohólicas.
El año pasado tampoco se aplicó la ley seca durante esta fecha, marcando un cambio en la tradición de mantener esa restricción. En 2024, la Alcaldía de Panamá optó por limitar únicamente las actividades musicales y los eventos que generaran ruido, manteniendo el comercio y la venta de bebidas sin restricciones. Esa decisión fue bien recibida por distintos sectores vinculados al turismo y la gastronomía, que destacaron la medida como un alivio para la economía local.
Por su parte, el alcalde Mayer Mizrachi destacó que este decreto busca preservar la solemnidad de una fecha que posee un profundo valor cultural y espiritual para todos los panameños.
El decreto entrará en vigor tras su publicación en la Gaceta Oficial.



