Un susto se llevaron pacientes y vecinos de San Miguelito la mañana de este lunes, cuando parte de la fachada de la Policlínica Manuel María Valdés cedió de repente. El estruendo hizo que más de uno se levantara de la silla y que otros pensaran que se trataba de un derrumbe serio.
Pero la Caja de Seguro Social (CSS) salió al paso a las versiones y aclaró que no se trató de la estructura del edificio, sino del desprendimiento de parasoles decorativos que estaban colocados en la parte frontal.
Según explicó la entidad, estos parasoles —unas piezas externas que sirven para dar sombra— ya presentaban deterioro por los años y no forman parte de la losa ni de la estructura principal. Por eso, la caída no afectó la estabilidad del edificio ni obligó a detener los servicios médicos. Lo importante: no hubo heridos, ni personal ni asegurados.
La CSS también recordó que la policlínica tiene 56 años de uso y que muchas áreas necesitan intervención, sobre todo por la falta de mantenimiento acumulado. De hecho, confirmaron que ya fue adjudicado un proyecto de remodelación que incluye la remoción de estos parasoles dañados. Los trabajos, según la entidad, iniciarán a finales de noviembre.



