Alexis Jiménez Oliva, la segunda persona requerida por su presunta vinculación en hechos ocurridos el 20 de julio en Tolé, provincia de Chiriquí, en perjuicio de camioneros que formaban parte de la caravana humanitaria que trasladaba alimentos, se entregó este, viernes 22 de julio, en la sede de la Procuraduría General de la Nación.
“Me estoy entregando como un perseguido político”, exclamó a los medios de comunicación.
Por Jiménez Oliva, se había girado una orden de captura y posteriormente, las autoridades ofrecían una recompensa de 5 mil dólares por quien diera información sobre su paradero.
Jiménez Oliva dijo que con esta recompensa se puso en peligro su vida.
“Me están violando mis derechos, están violando los derechos del país, yo nunca he estado armado, mi boca es mi arma... yo siempre he estado peleando por mi país, nosotros no impedimos ningún paso, yo le dije al convoy que diera la vuelta y se fuera por Gualaca, yo soy un líder social”, aseguró Jiménez Oliva.
El jueves, la Sección de Atención Primaria del Ministerio Público (MP) en Chiriquí emitió una orden de conducción y aprehensión en su contra. La misma medida aplicó para Manuel Murillo, quien se entregó ayer, jueves, ante las autoridades judiciales.
Jiménez Oliva será trasladado hacia la provincia de Chiriquí donde deberá afrontar a las autoridades competentes por el delito antes mencionado. Mientras, Murillo, afronta este viernes, audiencia de garantías.
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Ambos estaban siendo requeridos por la presunta comisión del delito contra la administración de justicia en la modalidad de apología del delito, luego de que en vídeos que circularon en redes sociales se observó el momento en que incitaban a cometer actos de violencia.
