Este lunes, desde tempranas horas de la mañana, en los pasillos de la Asamblea Nacional se veían las largas filas de funcionarios que esperaban el pago de la segunda quincena del mes de abril, en esta ocasión, y como pasó en la primera quincena, a través de cheques.
Este método de pago se ha empezado a utilizar desde que la Contraloría General de la República anunciara una auditoría en ese Órgano del Estado para detectar las famosas “botellas”.
Y aunque esta vez el proceso de pago ha sido más rápido, no han faltado las quejas de algunos funcionarios que aseguran que aparecen asignados en despachos que no les corresponden, mientras que algunos diputados denunciaron que les han asignado empleados que no trabajan con ellos. Tal es el caso del diputado Luis Duke, de la coalición Vamos, quien informó que “el día de hoy llegué a mi despacho y me encuentro con la sorpresa de que tienen once personas asignadas a mi despacho que no pertenecen a mi despacho. Son personal permanente que dice que está designado a mi despacho que yo nunca he solicitado... Yo nada más tengo siete personas y de este listado me hacen falta tres”.
Duke le pidió al contralor Anel “Bolo” Flores que se ponga serio con este tema y que ponga la casa en orden. Dijo que su planilla es de mucho menos de 20 mil dólares y que esto genera incongruencia e incertidumbre sobre las auditorías que se están realizando.
Por su parte, Karina Connell, presidenta de la Asociación de Empleados de la Asamblea Nacional, pidió a los funcionarios paciencia, ya que el personal de fiscalización no entrega cheques, solo fiscaliza siguiendo instrucciones del contralor. “No queremos que se desesperen, sabemos que necesitamos nuestros pagos”, señaló.