Los grifos siguen secos en buena parte de Santiago este domingo, y no es por culpa de algún daño eléctrico o fuga gigante. Esta vez, el río Santa María amaneció tan turbio que la planta potabilizadora no pudo con la carga. El Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (IDAAN) informó que la planta solo está operando al 50% de su capacidad.
Según el comunicado oficial, la situación se debe a los altos niveles de turbiedad en el agua cruda que llega desde el río, lo que ha complicado todo el proceso de potabilización. Y sin ese proceso, no hay agua limpia para enviar a las casas. Así de sencillo.
Esto ha generado afectaciones en varios sectores del distrito de Santiago, en la provincia de Veraguas. Aunque la institución no detalló cuáles barrios están sin suministro, en redes sociales ya hay quejas de residentes desde San Martín hasta La Soledad, pasando por comunidades que no han visto una gota desde anoche.
El IDAAN asegura que los equipos técnicos están al pie del cañón, monitoreando la calidad del agua y trabajando para estabilizar el sistema. Pero no dieron hora exacta ni fecha precisa de cuándo volverá todo a la normalidad. Lo único claro es que, mientras el río siga revuelto, la planta seguirá cojeando.
Para aliviar un poco el golpe, el IDAAN activó varios tanques estacionarios de 2,500 litros en puntos clave, aunque el acceso a estos depende del sector y la logística local. Así que más vale estar pendientes.