La Cámara de Comercio e Industria de Panamá a través de un comunicado de prensa Contraloría General de la República comunicó esta semana que, en el primer semestre de este año, el impacto del coronavirus y las estrictas medidas de confinamiento produjeron una contracción de -18.9% en la economía panameña, comparada con igual período de 2019, anclada por una caída de 38.4% para el segundo trimestre del año. Con base a esta información el Centro de Estudios Económicos de la Cámara de Comercio (CEECAM), ha revisado su proyección de la caída del Producto Interno Bruto (PIB) del país a -14.6% para el año 2020.
El duro golpe que han sufrido las actividades económicas durante los últimos meses explica en gran parte la lenta reactivación de contratos de trabajo suspendidos. A la fecha solo un 35% de los 281,000 contratos suspendidos se han reactivado. Esto refleja empresas y sectores altamente impactados, aunado a un escenario de demanda mucho menor al existente previo a la pandemia que pone en riesgo la sostenibilidad de empresas y empleos. Frente a esta situación, estamos a la expectativa de la discusión en los próximos días de la propuesta del Gobierno para revisar el marco legal laboral transitorio más allá del 31 de diciembre de 2020 que apoye una recuperación gradual de empresas y empleos.
Paralelamente, la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá (CCIAP) ha expuesto, en recientes foros, iniciativas donde resulta importante que el gobierno presente un plan de reactivación dándole prioridad a los proyectos y actividades que puedan generar volumen de empleos en el corto plazo. También, fomentar el surgimiento de nuevas empresas que generen nuevas plazas de trabajo a partir de tecnologías y oportunidades que surgen ante los cambios que la propia pandemia ha generado en las cadenas de suministro a nivel mundial, y con el aceleramiento en la incorporación de tecnologías a negocios tradicionales y a nuevos negocios.
Por otro lado, insistimos que el pago a proveedores y la activación del crédito son fundamentales. El trabajo realizado por el Gobierno Nacional asegurando fondos para garantizar la liquidez del sistema ha brindado una importante tranquilidad a los bancos y ahorristas. Sin embargo, en lo que va del año el sistema bancario refleja una caída de 50% en nuevos desembolsos de crédito; por esto, reiteramos que se requiere un programa de garantía estatal de riesgo compartido para activar el otorgamiento de créditos por parte de la banca local como factor determinante para impulsar la reactivación económica.
Proponen a nivel de comercio local que el gobierno puede ponderar la implementación de días de venta sin ITBMS acompañado por descuentos por parte de los comercios, en un programa para incentivar el consumo. También, enfatizamos la relevancia de nivelar el plano de competencia entre el comercio electrónico local y las ventas realizadas por plataformas internacionales entregadas localmente. A raíz de la pandemia se ha acelerado un proceso de digitalización de actividades comerciales, por lo que se hace importante fortalecer el ecosistema digital que tiene el país. Resulta imperante que las autoridades velen por el cumplimiento de las regulaciones por parte de todos los participantes del comercio electrónico e impulsar su formalización a través de la implementación de la factura electrónica y promover el desarrollo de plataformas Fintech con una legislación robusta.
Con respecto al capital humano y su formación, necesitamos desarrollar a las personas en las áreas que hemos identificado como prioridad para la atracción de inversión extranjera, como lo son, manufactura liviana, cadena logística y nuevas tecnologías.
De igual forma, hemos propuesto reformar la Ley 12 de 2002, que incentiva la oferta de un primer empleo para jóvenes en el sector privado, aumentando la duración del contrato a 24 meses y mantener sus incentivos. Al tiempo que, la misma se abra temporalmente a jóvenes menores de 25 años que hayan perdido su trabajo producto de la crisis.
LEA TAMBIÉN: Abandono de adultos mayores en los hospitales crece en medio de la pandemia en Panamá
Además, proponemos considerar, una recalibración transitoria de las cargas fiscales de empresas y personas; explorando mecanismos de exención fiscal durante los próximos 18 meses, que le permita al sector empresarial, absorber el impacto de la disminución de actividad y ajuste del modelo de negocio y a las personas naturales tener un alivio temporal de su carga fiscal.
A nivel de comercio local, el gobierno puede ponderar la implementación de días de venta sin ITBMS acompañado por descuentos por parte de los comercios, en un programa para incentivar el consumo. Esto bajo una estrategia calendada a fin de que no se generen aglomeraciones. Otra iniciativa, que apunta a reducir inventarios que permitan a comercios reactivarse, es la eliminación del impuesto selectivo al consumo en cantidades limitadas de productos de alto valor para fomentar su rotación, también acompañado por descuentos del mismo nivel de las empresas participantes.
La crisis que se vive nos lleva a enfrentar la situación desde tres frentes de forma integral salud, economía y bienestar social. Una vez más, hacemos un llamado a todos por igual a no solo seguir las medidas de bioseguridad, si no redoblar la protección y el distanciamiento. Mientras que, desde el aspecto económico ponemos sobre la mesa estas propuestas en consideración. Urge tomar decisiones y entrar en acción para recuperar empleos y lograr la tan deseada reactivación económica. Estamos listos para trabajar en equipo, ya.
