¡El arroz panameño se respeta! El presidente José Raúl Mulino firmó este jueves un decreto ejecutivo que refuerza la protección al productor nacional y blinda la cosecha de arroz como cultivo de seguridad alimentaria para el país.
La medida, que reglamenta la Ley 17 de 2018, prohíbe de forma tajante la importación de arroz extranjero durante la precosecha (junio-julio) y el periodo de cosecha (agosto en adelante). Solo después de estas fechas, las importaciones serán permitidas bajo estrictas licencias gestionadas por el Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA).
La decisión fue anunciada en conferencia por el ministro del MIDA, Roberto Linares; la directora Nacional de Aduanas, Soraya Valdivieso; y el director de la Agencia Panameña de Alimentos (APA), Alberto Paz Rodríguez.
“Queremos que la población esté tranquila”, aseguró Linares. “El Gobierno comprará la cosecha a los productores y venderá el arroz a precios bajos en las tiendas del IMA (Instituto de Mercadeo Agropecuario)”.
Linares fue claro al decir que no entrará ni un solo grano importado durante estos meses críticos. “Si permitimos importaciones, el productor pierde. Se inunda el mercado, bajan los precios, y el agricultor ni cubre sus costos”, advirtió.
Desde Aduanas, Valdivieso adelantó que se montarán operativos especiales para frenar el contrabando y evitar que se burle el decreto. “Estaremos vigilantes en puertos y puntos estratégicos”, afirmó.
La producción nacional está garantizada, según el MIDA, hasta enero de 2026. Esto quiere decir que, de momento, no hay justificación para saturar el mercado con arroz extranjero.
El decreto también establece que Panamá seguirá cumpliendo sus tratados comerciales vigentes, pero la prioridad del Gobierno será defender al productor nacional y mantener la seguridad alimentaria del país.
El decreto ha sido aplaudido por los arroceros, quienes ven en esta medida un respiro para seguir produciendo sin la amenaza de precios aplastados por las importaciones.



