En medio del fervor que cada octubre se vive en Colón por la celebración del Cristo Negro de Portobelo, una historia resalta entre la multitud: la de Iridia Goyfar, una devota que ha caminado durante 35 años seguidos para cumplir su promesa y agradecer los milagros recibidos.
Su testimonio refleja la fe sencilla y profunda que mueve a miles de panameños cada año.
“Desde siempre le conozco, desde que tengo uso de razón, por mi mamá y mi abuela. Ellas me hablaban de él y siempre tuve mucha fe, aunque a veces me sacudía”, cuenta Iridia con una sonrisa llena de emoción.
Su vínculo con el Cristo Negro no nació de un momento de desesperación, sino de una tradición familiar que ella adoptó como propia y que, con el tiempo, se fortaleció. Madre de dos hijos, recuerda etapas difíciles en las que “la comida caía del cielo” gracias a su fe.
Iridia Goyfar
“Estoy lista para irme cuando Él lo decida… mientras esté aquí, seguiré adorándole.”
“Al final él siempre gana la batalla. Mientras esté aquí, seguiré adorándole. Estoy lista para irme con él”, afirma con convicción y ojos mojados.
Iridia asegura que, más allá de pedir, lo más importante es agradecer. Por eso, año tras año, inicia su peregrinación con devoción, recorriendo largas horas a pie hasta llegar al santuario en Portobelo. “Caminé por 35 años desde las semanas hasta aquí. Todos son también devotos y vienen. Sobre todo, darle gracias”, dice.
Pero su fe también se ha convertido en un mensaje de fortaleza para otros. Enfrentó el cáncer y asegura que el miedo es el mayor enemigo.
“El cáncer está más que todo en nuestra mente. No tengamos miedo, hermanos. Sigamos adelante. Confiemos en el Padre, en el Hijo y en el Espíritu Santo… pero sobre todo en Dios. Y verán la gloria de Dios”, expresa con firmeza.
Cuando se le pregunta qué es lo más lindo de este sacrificio, su respuesta es inmediata:
“Esa fe y esa confianza de que mañana será mejor que hoy”.
Como Iridia, miles de personas de diferentes rincones del país llegan a Portobelo para rendir tributo al Cristo Negro, una imagen que ha trascendido generaciones y que sigue siendo símbolo de esperanza, lucha y milagros.
Su historia es una entre muchas, pero resume en pocas palabras lo que significa esta peregrinación para los devotos: fe que camina, agradece y nunca se rinde.
🟣 DATOS
Nombre: Iridia Goyfar Origen: Provincia de Veraguas, Panamá Promesa: Peregrinar cada año hasta Portobelo en honor al Cristo NegroAños caminando: 35Motivación: Agradecer por los milagros recibidos y compartir un mensaje de fe.


