Tras una tormenta de críticas, el presidente Cortizo promete los fondos para el Oncológico

Gran revuelo en redes sociales ha causado la supuesta falta de presupuesto para el Instituto Oncológico Nacional, al que que se le asignó solo $3.8 millones para pagar cuentas pendientes, pero le hace falta $8.6 millones para los medicamentos de sus pacientes, mientras se aprueban, por ejemplo, unos $25 millones para regalar jamones en programa de Navidad solidaria y todavía nos se aclara el destino de cientos de millones de la descentralización.

Ante la tormenta de cuestionamientos, el presidente Laurentino “Nito” Cortizo salió al frente este jueves para intentar calmar las aguas y prometió que el Oncológico tendrá los recursos que necesita.

El director del Instituto Oncológico Nacional, Juan Carlos Alcedo, ha explicado que los $3.8 millones es un traslado de partida aprobado por la Asamblea Nacional, que proviene de un saldo que ya tenía el Oncológico en una cuenta bancaria y ahora podrán ser destinados a pagar cuentas pendientes.

Sin embargo, Alcedo sostiene que el Oncológico necesita $8.6 millones para la compra de los medicamentos de los pacientes para los meses de octubre, noviembre y diciembre, y así evitar un desabastecimiento. El Ministerio de Economía y Finanzas sustentó que no había recursos.

Repudio

Tanto ha sido el repudio que muchos se han organizado para solicitar formalmente firmas electrónicas para solicitar que los millones que se invertirán en jamones y pollos para la ‘Navidad Solidaria’, se le entreguen mejor al Oncológico.

El Instituto Oncológico Nacional recibirá los fondos que hagan falta, reiteró el mandatario Cortizo.

“Al Hospital Oncológico se le darán los recursos que necesite y cuenta con mi total respaldo. El Gobierno Nacional impulsa la Red Oncológica Nacional para llevar una atención especializada y tratamientos al paciente de cáncer. El Instituto Oncológico recibirá los fondos que hagan falta”, aseguró el presidente Cortizo.

Y es que muchos activistas siguen exigiendo ayuda para el Oncológico y un rotundo no a los millones en jamones y en luces de Navidad, prefiriendo una Navidad sin foquitos, a cambio de un oncológico mejor equipado.