Los magistrados que forman el Tribunal de Apelación, Adilio González, presidente, Gladys Moreno y Donaji Arosemena, confirmaron la medida de casa por cárcel para el expresidente, Ricardo Martinelli, quien enfrenta cargos por cuatro delitos y piden una condena de 21 años de cárcel.
El pasado 12 de junio el Tribunal de Juicio ordenó la resolución de depósito domiciliario tras el cese de la detención provisional de un año como lo establece el artículos 12 del Código Procesal Penal que fue apelada por la Fiscalía y los querellantes.
El fiscal Ricaurter González, argumentó la apelación del cambio de casa por cárcel, aduciendo que el acusado es una persona con dinero y por ende hay un peligro de fuga, las irregularidades en la situación del pasaporte italiano, la identificación de la garante Marta de Martinelli, que tiene errores en el fallo del Tribunal de Juicio y las amenazas de demandas millonarias contra los fiscales y medios de comunicación.
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En tanto, Carlos Herrera Morán, vocero de los querellantes, sustentó su apelación solicitando que se revocara la decisión, ya que ese fallo tiene falencias y que el Tribunal de Juicio no era competente. Recordó que Martinelli en el 2015 se fue al Parlacen y a Miami, Estados Unidos.
"Estando en El Renacer se rehúsaba ir a las audiencias ", recordó el abogado Herrera Morán.
A estas argumentaciones, el abogado defensor Carlos Carrillo, respondió que Martinelli solo ha peleado por sus derecho, que no hay riesgo de fuga y que decirle atrevido y mentiroso al testigo protegido no es una amenaza de muerte.
Seguidamente siguió la segunda fase de la audiencia donde Luis Camacho sustentó la apelación a la medida de arresto domiciliario ya que solicitaron país por cárcel y que se modificaran algunas medidas como la de no dar entrevistas y el no uso de las redes sociales ya que coarta su libertad de expresión, no acercarse a aeropuerto, puertos, naves y que mantenga la vigilancia de los SPI.
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El fiscal González y Carlos Herrera Delegado, representante de las víctimas coincidieron que los riesgos están presentes y hay que recordar que se utilizó la extradición para que respondiera ante la justicia y que el sistema Pegasus no aparece.
Pero Martinelli también hizo uso de la palabra y entre sus tantas palabras dijo que: “No me han quebrado porque hay un Dios allá arriba”
“Quiero recuperar mi nombre, mi imagen y mi vida que me la han quitado. Me han violado la presunción de inocencia”, insistió.
Al final de todas las argumentaciones, pasadas las seis de la tarde, el Tribunal de Apelaciones, ratificó el depósito domiciliario y permitió que el expresidente use las redes sociales y conceda entrevista a los medios de comunicación, pero sin referirse al caso de los “pinchazos”.
