La Caja de Seguro Social (CSS) dejó claro que la nueva Ley 462 no se olvida de los padres e hijos de los asegurados. Aunque muchos pensaban que los cambios vendrían con tijera en mano, la reforma mantiene derechos claves para las familias panameñas.
Para los padres, la ley establece que podrán seguir afiliados aquellos que dependan económicamente del asegurado. Eso sí, con ciertas condiciones: los padres deben tener más de 60 años y las madres más de 50. Pero hay un salvavidas para las mamás más jóvenes. Si ya estaban disfrutando del beneficio antes de que entrara en vigor la ley, no se les quitará.
Y no solo eso: si el padre o la madre fue declarado inválido por la Comisión Médico Calificadora, también tiene derecho a seguir cubierto por la CSS.
En el caso de los hijos, la cosa también se mantiene sólida. Los asegurados podrán incluir a sus hijos hasta los 18 años. Y si están estudiando y dependen completamente del padre o madre, el beneficio se extiende hasta los 25 años.
¿Y qué pasa con los hijos inválidos? Si la invalidez comenzó antes de cumplir los 18, ellos seguirán bajo la protección de la seguridad social, sin importar su edad actual.
La Ley 462, que forma parte del paquete de reformas a la CSS, busca garantizar que la cobertura no solo proteja al trabajador, sino también a su núcleo familiar más vulnerable.