La Basílica de Don Bosco fue el escenario de un significativo encuentro religioso y político esta mañana, mientras decenas de católicos acudían para recibir la imposición de la cruz de ceniza, marcando así el inicio de la Cuaresma.
Durante la homilía, el Arzobispo José Domingo Ulloa abordó no solo aspectos espirituales, sino también temas políticos y sociales que impactan a Panamá en la actualidad. Ulloa destacó la responsabilidad de los ciudadanos en la selección de líderes, instando a la comunidad a elegir a las mejores personas, independientemente de su afiliación partidista.
En referencia a las próximas elecciones del 5 de mayo, el Arzobispo expresó su satisfacción por la diversidad de candidatos que se presentan, interpretándola como una muestra del deseo de servicio hacia el país.
Sin embargo, enfatizó que la responsabilidad recae en el pueblo panameño: “Nos toca a nosotros elegir; elegir a los mejores”.
Ulloa advirtió sobre la importancia de ejercer el voto de manera consciente y reflexiva, recordando que el cambio que busca Panamá proviene de la decisión individual de cada ciudadano en las urnas.
“Después, no nos quejemos. En Panamá nos conocemos y sabemos cada uno quienes somos”, subrayó.
El Arzobispo fue claro en señalar que la Iglesia no endosará a ningún candidato en particular, pero instó a los feligreses a formar su conciencia para tomar una decisión informada y responsable.
Esta llamada a la reflexión y acción ciudadana se enmarca en el espíritu de la Cuaresma, enfatizando la importancia de no votar a ciegas, sino evaluando quién está llamado a transformar la nación.
El mensaje de Ulloa resonó entre los presentes, quienes recibieron tanto la cruz de ceniza como la reflexión sobre el rol de los ciudadanos en el futuro de Panamá.