Usuarios de la policlínica Blas Gómez en Arraiján, Panamá Oeste, enfrentan largas filas desde temprano para conseguir una cita médica, lo que genera desconfianza respecto a las mejoras anunciadas en el sistema de salud. Asegurados expresan que, a pesar de los anuncios, las condiciones siguen sin cambiar y persisten las carencias en la atención.
Las principales quejas incluyen las demoras para programar citas, la dificultad para realizar exámenes de laboratorio y la falta de medicamentos. Además, critican que las citas solo se pueden agendar por teléfono, un sistema que consideran ineficiente porque las llamadas muchas veces no son contestadas.
Un usuario comentó que la espera para una cita médica puede tardar hasta seis meses, situación que afecta la atención oportuna y genera frustración en la comunidad.



