La escritora panameña Vianca Quintero asegura que su amor por las letras nació casi al mismo tiempo que aprendió a leer. Desde niña, pasaba horas escribiendo en su diario y creando frases que luego se transformarían en la chispa de una carrera literaria marcada por la motivación y la superación personal.
“Lo que me mueve a escribir es la idea de conectar con la gente”, confiesa Quintero. “Si mis palabras llegan en el momento justo y logran dar consuelo, esperanza o inspiración, ya mi misión está cumplida”.
Su proceso creativo tiene un horario especial: la noche. En ese silencio encuentra el espacio perfecto para dar forma a las ideas. “Mis historias nacen tanto de experiencias personales como de lo que observo en la vida diaria. Es en esa mezcla donde encuentro autenticidad”, explica.

Personajes con fuerza femenina
Entre sus obras, destaca Alma Desnuda, donde Virginia, su protagonista, es un canto a la resiliencia. Y en El Tren del Deseo, tres mujeres —Liz, Maripaz y Estefanía— recorren un camino que recuerda la fortaleza femenina frente a cualquier obstáculo.
Autores como Walter Riso, John Maxwell, Robert Kiyosaki y Robin Sharma han sido claves en su formación. De ellos aprendió sobre amor propio, liderazgo, finanzas y equilibrio personal. “Son voces que me dieron herramientas para crecer y compartir ese aprendizaje con mis lectores”, asegura.
Para Quintero, la literatura panameña vive un momento vibrante gracias al auge de clubes de lectura, el interés juvenil y el empuje de las plataformas digitales. “La literatura no solo refleja nuestra cultura, también la transforma. Y en Panamá hay un entusiasmo creciente que augura un futuro prometedor”.
Nuevos proyectos
Su próximo reto está en camino: un tercer libro, esta vez de literatura infantil. “Es un género que me permite evolucionar y hablarle a las nuevas generaciones. Quiero sembrar en los niños la misma pasión que yo descubrí a los seis años”.



