La polémica está servida... y con arroz importado. El Instituto de Mercadeo Agropecuario (IMA) confirmó que venderá arroz traído del extranjero en sus agroferias y Tiendas del Pueblo, lo que ha encendido las críticas. Pero su director, Nilo Murillo, salió al paso y defendió con firmeza la medida.
Director del IMA, Nilo Murillo. CortesíaMurillo anunció la importación de 550 mil quintales de arroz, luego de realizar un análisis detallado sobre la disponibilidad del producto en el país. Explicó que aunque existe arroz, las marcas no cuentan con el inventario necesario para atender a los más de 510 mil usuarios mensuales que asisten a las agroferias y Tiendas del Pueblo.
“Hay arroz para marcas, pero no alcanza para cubrir la demanda popular que atiende el IMA”, señaló. Según Murillo, la producción local es fundamental, pero no da abasto para la demanda interna actual.
Por eso, recalcó que esta importación es una medida responsable para garantizar el abastecimiento a precios accesibles. También explicó que la importación cubrirá los meses de agosto, septiembre y hasta el 15 de noviembre, cuando entraría en circulación la nueva cosecha nacional.
“Calculamos que con esta medida podremos llegar hasta el 15 de noviembre, momento en el que retomaremos la compra de arroz nacional”, dijo el director del IMA.
Pero el arroz no fue lo único que calentó la jornada. Murillo también lanzó un dardo directo a ciertos sectores que —según él— han intentado desprestigiar su gestión y presionarlo para tomar decisiones contrarias al bienestar de la población.
“Han intentado presionarme, desacreditarme y buscar formas de menospreciar el trabajo que hemos llevado a cabo con éxito. Pero este servidor público no se va a dejar. No acepto dádivas ni me van a controlar”, sentenció con tono firme.
Murillo no se guardó nada. Aseguró que su compromiso es con el pueblo y que su equipo seguirá trabajando con transparencia y responsabilidad. “Eso es lo que más los emberraca, que como no acepto dádivas, no pueden controlarme, ni van a lograr controlarme”.
También hizo un llamado a “dejar atrás a empresarios inescrupulosos que tratan de empañar la labor de una institución tan noble como el IMA”.
La medida ha causado revuelo, pero desde el IMA aseguran que la prioridad es que no falte el arroz en la mesa de los panameños más vulnerables, especialmente en medio de fluctuaciones de precios y baja oferta.


