Durante siglos, san Francisco de Paula ha sido el centro de la vida de fe para todos los devotos chorreranos. Considerado uno de los santos más milagrosos, venerado tanto en su pueblo natal, Calabria, en Italia, como en el distrito de La Chorrera.
En todos los pueblos del territorio nacional con fuerte ascendencia cristiana católica tienen santos patronos, y este es el caso de “Panchito”, como cariñosamente también es conocido, siendo un ejemplo de humildad, penitencia y caridad para todos los chorreranos.

El padre Rafael Ochomogo, actual párroco de la iglesia, nos explicó que san Francisco de Paula nació al sur de Italia, en la ciudad de Paula, en la Región de Calabria, el 27 de marzo de 1416, y según cuentan las historias transmitidas por los abuelos, “Panchito” llegó en un barco e ingresó por las aguas de Puerto Caimito.
Sin embargo, el lugar al que llevarían a san Francisco de Paula no era este populoso distrito, sino otro pueblo, pero al momento de ser trasladado a su destino final, la imagen se puso pesada y no la pudieron llevar, por lo que se quedó en La Chorrera, contó el padre Ochomogo.
Hoy, 4 de mayo, el pueblo de La Chorrera celebra su fiesta patronal, fecha en la que san Francisco de Paula fue canonizado.
Hay testimonios fehacientes respecto a que la devoción del pueblo chorrerano por su milagroso santo patrono se remonta a muchos años, lo que ha quedado demostrado en la gran cantidad de ofrendas (prendas de oro o plata) que sus feligreses le prometen cuando les hace algún milagro. Se las cuelgan en el hábito.

Dijo el párroco Ochomogo que en más de 300 años de existencia de la devoción a san Francisco de Paula de La Chorrera, las personas han dado testimonio de los múltiples milagros hechos por él, quien siguió un riguroso estilo de vida siguiendo el modelo de Jesús, siendo un hombre humilde y bondadoso.
La imagen de san Francisco de Paula mantiene marcada una flor de loto en su cuerpo, lo que simboliza castidad, y eso solamente se le hacía antiguamente a las imágenes de los santos muy virtuosos, señaló el padre Ochomogo.
Agregó que por la cantidad de años que tiene la imagen se le han hecho varias restauraciones para preservarla. La última vez se cambió una de sus piernas, ya que estaba muy deteriorada. Cabe destacar que la pierna original fue guardada, ya que se está pensando hacer un museo en la iglesia, expresó el sacerdote.
Sastre de ‘Panchito’
Marco Cruz Díaz es el vestidor de san Francisco de Paula. Desde muy pequeño su madre y sus abuelos le inculcaron la fe, cultura, folclore y su devoción por “Panchito”. Tanto fue su amor por el santo que se convirtió en monaguillo en la parroquia. Al ver su gran desempeño, amor y dedicación, a los 13 años de edad monseñor José Luis Andrade lo hizo parte del grupo encargado del arreglo y los trabajos de la festividades de la iglesia, convirtiéndose en el integrante más joven.
Al cumplir 15 años le fueron aumentando las responsabilidades dentro de la iglesia. Entre ellas estaba vestir a san Francisco de Paula durante todo el año. Meses después se le confió vestirlo para la festividad, lo que viene realizando hasta el sol de hoy, a sus 48 años de edad.

Explicó que su mamá desde el año 1993 es la encargada de guardar los vestidos que ha tenido la imagen, desde el primero en 1964 hasta la fecha. Antes solo tenía uno y sucedía porque las personas ancianas del pueblo de La Chorrera no habían querido hacerle otro vestido debido a un suceso sobrenatural que hubo con un vestido negro.
“Cuentan que la imagen de san Francisco de Paula se encontraba en el retablo vestida, pero al día siguiente amanecía sin ropa. Luego de ese hecho mandaron a confeccionar otros vestidos y los señores del Consejo Parroquial contaron en su momento que a la imagen de “Panchito” se le creció el vestido, y que eso era un signo de que no le gustó aquel cambio”.
Pero Marco, siendo un joven, no creyó en esas historias. En 1993 Marcos tuvo una experiencia mística con un vestido de color negro. “Cuando le retiré el vestido para mandarlo a lavar, planchar y colocárselo de nuevo, de un modo sobrenatural se creció el doble; gasté tres rollos de hilo mientras trabajaba en la sacristía tratando de cogerle pinzas para que le entallara. Comencé a las 9:00 de la noche y terminé a las 12:00 de la medianoche”, recordó el chorrerano.
Al año siguiente, en 1994, Marcos confeccionó su primer vestido para la festividad patronal y desde ese tiempo para acá las personas le ofrecen los vestidos.
Marcos dijo que en la década de los 40 tomaron todos los milagros de plata que los devotos le habían ofrecido por concederle algún milagro y los fundieron para mandarle a hacer el bastón que actualmente lleva consigo.

Según Marcos, san Francisco de Paula es un santo milagroso, ya que al ver las cintas donde se le colocan “los milagros” encontramos casas, niños, vacas, riñones, corazones, cabezas, manos, libros, placas de plata, inscripciones con nombres y apellidos de los milagros que hizo.
“Es una experiencia ver cuántos años tienen esos milagros, que se han conservado de generación en generación Nosotros solamente cambiamos las cintas viejas por nuevas para ponérselos cuidadosamente cada 4 de mayo”. Es toda una historia la que se cuenta con solo verlos, explicó Marcos.
Toda una vida
Esmeralda Aguirre Ureña, de 93 años de edad, conocida en el pueblo de La Chorrera como “Mañi”, desde los 8 años comenzó a celebrar la festividad de san Francisco de Paula junto a sus hermanos, mamá y abuela.
Recordó sentada en su humilde casa en el corregimiento de Barrio Colón que antes, cuando san Francisco recorría las calles de La Chorrera, las personas le colocaban dinero en el traje como ofrenda. “Mi papá siempre nos decía: Pancho sale chocolate y entra verde”, refiriéndose a las ofrendas que le daban las personas.
Dijo que las calles donde tenía que pasar el santo se adornaban con arcos, con palmas y muchas flores y se lanzaba una gran cantidad de fuegos artificiales.
Actualmente, algunas familias conservan esta tradición de adornar las calles con arcos, manifestó “Mañi”, gran devota de san Francisco de Paula.
¡Viva san Francisco de Paula, patrón de La Chorrera!