El Instituto para la Formación y Aprovechamiento de Recursos Humanos (Ifarhu) anunció la suspensión del desembolso, siguiendo instrucciones directas del Ministerio de Educación (Meduca), debido al caos generado por los cierres de calles y las protestas que mantienen en vilo al país.
Aunque inicialmente se informó que el beneficio se entregaría solo en centros donde no hubo interrupciones en el año escolar, la nueva orden aplica para todos los colegios públicos. Es decir, ningún plantel recibirá el pago hasta nuevo aviso.
La medida se hizo oficial a través de una circular distribuida por las regiones educativas. En ella se indica que se elaborará un nuevo calendario de pagos, coordinado entre el Ifarhu y Meduca, lo que deja a miles de estudiantes y acudientes en la incertidumbre total.
La tensión aumenta en medio del paro indefinido que los gremios docentes mantienen desde el 23 de abril. Para muchos padres, esta suspensión es vista como una jugada para meter presión, justo cuando la educación pública ya carga con el peso de cuatro años irregulares por huelgas y protestas.
Desde el Ifarhu también se recordó que el beneficio del PASE-U puede perderse si se incumplen causales como la inasistencia a clases, uso indebido de fondos, expulsión del plantel, uso de documentos falsos o hasta el traslado a colegios privados que no cumplan con las normas.
Aldo Bazán, representante de padres de familia en Panamá Centro, no se guardó su molestia. “Esto no ayuda a estabilizar nada”, dijo, asegurando que la ley establece los tiempos de pago y que ahora todo parece una estrategia para que los padres presionen a los docentes.
Mientras tanto, el dinero no llega… y la crisis sigue.