Luego de que algunos esbozaran críticas por algunas iniciativas de la Iglesia Católica, como sobrevolar la ciudad con el Santísimo para bendecir al país desde lo alto en medio de la pandemia y más recientemente, por el recorrido con el santísimo con el papamóvil por diversas calles de la capital, el arzobispo de Panamá José Domingo Ulloa no se quedó callado y ripostó este domingo.
En la eucaristía dominical en este segundo domingo de Pascua se dirigió a los que dijo, “tienen la osadía” de hablar del actuar de la Iglesia sin conocerla.
“Tienen la osadía de hablar del actuar de la Iglesia a pesar de estar alejados de ella y sin conocerla por dentro.”, dijo Ullloa.
“Y no estoy hablando solo de incrédulos, que entre ellos hay algunos inteligentes en esta materia y otros ignorantes”, hablo de pseudo cristianos católicos, manifestó y aclaró que los que pertenecen a la Iglesia y conocen de la fe cristiana, son los realmente autorizados.
“Los que pertenecemos a la Iglesia somos los autorizados, como los científicos son los llamados a hablar de ciencia y controles. Zapatero a tu zapato”, advirtió el arzobispo.
El arzobispo Ulloa dijo sorprenderse de “barbaridades” que muchos han osado en comentar.
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También se refirió a la misericordia que se debe poner en práctica en momentos como el que vivimos y a la fe. “La fe es un don, es una experiencia, un regalo de Dios”, manifestó Ulloa.
Manifestó que en medio del confinamiento hay personas que necesitan un apoyo espiritual, personas que pueden estar atravesando situaciones de soledad o confusión, por lo que se ha habilitado una línea telefónica a la que pueden comunicarse.
Este servicio se ofrece a través del teléfono directo 282-6586, en un horario de 8:00 am a 4:00 pm., gracias al apoyo del Movimiento de los Focolares, según informó la Arquidiócesis de Panamá.
“Es un hecho que la soledad de muchas personas se ha acentuado con la medida de “quedarse en casa” a causa del Covid-19, especialmente si es adulto mayor, lo que puede crear una sensación de angustia y de inestabilidad emocional. Para la gente de fe existe también un vacío espiritual, al verse confinados sin poder asistir a misa, comulgar o confesarse, por lo que sienten la necesidad de una orientación sobre cómo vivir esta pandemia desde la confianza en Dios”, manifestó.
Este domingo el Arzobispo recalcó que en estos tiempos de crisis por la pandemia debemos practicar la misericordia para con los demás, para que no nos golpee el virus del egoísmo.
“Advertía el Papa Francisco, ahora mientras pensamos en una lenta y dura recuperación de la pandemia se insinúa justamente este peligro, olvidar al que se quedó atrás; el riesgo es que nos golpee un virus todavía peor, el virus del egoísmo indiferente que se transmite al pensar que la vida mejora si me va mejor a mí”.
"El Señor nos ofreces la oportunidad de ejercitarnos en las obras de misericordia; ser misericordiosos implica pasar por ingenuos, manifestó, argumentando que no uno no se debe fijar si a menudo abusan de nuestra bondad, siempre hay que ser misericordioso.
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