Una gloria del deporte nacional reclama una promesa que se le hizo; sin embargo, ve cómo el tiempo pasa y aquel compromiso se olvida, tal como sucede con su nombre: Valentín García Añino.
Compitiendo sobre su bicicleta, el señor Valentín, como es conocido por sus más cercanos, recorrió algunos de los mejores escenarios ciclísticos del continente en otrora, pero ahora está a la espera de un homenaje que, según él, se le prometió en el año 2016.
A sus 80 años García, quien participó en la edición del Tour de Francia de 1968, ha sido golpeado por la vida de tal forma que no sabe cuándo será su último día.
Los doctores me han desahuciado', confesó a Mi Diario.
'Sufro de cirrosis, mi única esperanza es un trasplante de hígado, pero por mi edad no califico', contó.
Agregó que su vida cayó en un hueco a los 31 años y tuvo que retirarse.
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Competía en los Juegos Bolivarianos de Maracaibo 1970 cuando recibí la noticia de que mi esposa, quien servía a la fuerza de defensa del país, tuvo un accidente y quedó parapléjica, desde entonces me dediqué a cuidarla y dejé el deporte, pero luego caí en el alcohol y llegó mi desgracia', añadió.
Valentín recibió la medalla 'en grado Maestro Manuel Roy' por su aporte al ciclismo. Compitió en países como México, Colombia, Jamaica, Costa Rica, Venezuela y Francia.
Fue ciclista desde los 14 hasta los 31 años de edad.
Por: Víctor Bárcenas | Mi Diario