Cada persona o familia tiene sueños, y para alcanzarlos se propone metas y objetivos. Esas metas se logran cuando organiza sus finanzas personales de manera eficiente y ahorra dinero regularmente. Este hábito requiere de voluntad, disciplina, constancia y sacrificio.
Usted puede ahorrar para sus gastos de Navidad, la educación básica suya o la de sus hijos,el abono de un auto o casa, su viaje soñado, boda, jubilación, imprevistos o por seguridad financiera, siempre y cuando sepa cómo organizar sus finanzas. A continuación, le compartimos cuatro métodos infalibles para lograrlo.
Establezca un presupuesto y cuídelo
El presupuesto eficiente es el que le permite lograr los objetivos (personales o familiares), mientras usted cumple con sus obligaciones. Lo importante no es ahorrar lo que le queda, sino estipular el ahorro necesario y ajustar los gastos con lo que le queda. Esta práctica es una herramienta poderosa. Establecida su meta en base a su presupuesto, diseñe un plan financiero.
Haga un plan financiero
Con un plan financiero podrá establecer qué hace falta para lograr sus metas: qué quiere lograr, cómo y cuándo. Puede ahorrar un poco más que el año anterior, generar otros ingresos, ahorrar y reducir su nivel de gastos (llevar un registro del mismo y evitar el consumismo). Incluso puede haber objetivos diferentes y simultáneos. Esta selección le dará parámetros importantes como lo son el monto y el plazo para lograrlo.
Defina su método de ahorro
Teniendo a mano toda esta información, seleccione su tipo de cuenta o método de ahorro. Hay bancos que ofrecen cuentas para cada persona y para cada etapa de su vida. Cuentas que enseñan al niño ahorrar; otras que, por su monto de apertura y saldos, pagan tasas más atractivas; cuentas programadas que permiten desde B/.25.00 quincenales o mensuales ir creando un fondo para lograr el objetivo establecido y cuentas que no pueden ser tocadas para evitar la tentación de su uso.
Como regla general, ahorre en una cuenta diferente a la que cobra su planilla o la que utilice para realizar transacciones en su día a día (pago de servicios, etc.).
Use el crédito a su favor
No considere la tarjeta de crédito como dinero extra para gastar por encima de sus posibilidades. Su buen uso la convierte en el mejor aliado para lograr sus objetivos, como un instrumento de ahorro.
Hay tarjetas de crédito como Mastercard Educard, que le devuelven el 5% de todos los gastos escolares, si la utiliza para pagar la anualidad del colegio. Con ella no solo ahorra el 10% que le da el colegio, sino que le devuelve el 5% del gasto anual y del gasto de uniformes y útiles. Con esto seguro ahorrará el equivalente a una mensualidad o conseguirá cubrir los costos de los libros. Hay otras tarjetas que le devuelven los gastos de auto o da beneficios en restaurantes, supermercados y compras. Aproveche sus beneficios sin gastar más de lo que se gana.
Eso sí, cuide su historial de crédito. Siga la recomendación del banco y ajústese a los límites que se otorgan. El límite depende de la necesidad y su capacidad. Solo debe solicitarse lo que se requiera y eso va de acuerdo con cada persona. Tenga presente que para cada obligación existe un ejecutivo que le orienta y que el crédito se paga con intereses, por eso solo debe utilizar lo necesario.
Compre seguros a la medida de sus posibilidades para enfrentar emergencias como enfermedades y accidentes. Para imprevistos utilice ahorros o solicite préstamos prendarios para no descapitalizar el ahorro o tocar el ahorro si fuese necesario. Comprométase con metas de ahorros por muy chica que sea, y sea constante. Seguro en algún momento lo va a celebrar.
Por: Corprensa Content Studio
Presentado por: Multibank
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