Las bebidas fermentadas o de producción casera (chirrisco, guarapo, chicha fuerte y mosto) siguen siendo un dolor de cabeza entre la población veragüense y de áreas comarcales.
Y es que en menos de un día dos miembros de una familia murieron misteriosamente.
Se trató de Belarmino Virola González, de 42 años, y Antonio González Santander, de 41, ambos residentes en la comunidad El Paredón, distrito de Ñürum, comarca Ngäbe Buglé.
TAMBIÉN PUEDES LEER: Elecciones Generales de Panamá tendrán un invitado extranjero
Los familiares llevaban muchos días degustando una bebida fermentada preparada con rapadura, conga, maíz, vino de palma y agua, entre otros ingredientes, con alto nivel de fermentación.
Sin embargo, ambos empezaron a presentar vómitos con sangrado, sangrado nasal, fuerte dolor estomacal, escalofríos y mareos, muriendo de forma dolorosa.
TAMBIÉN PUEDES LEER: La orgía de la habitación 47: El caso que salpicó a la iglesia católica
Las autoridades alertaron sobre el riesgo de ingerir estas bebidas, ya que en muchas ocasiones para su preparación usan baterías, alambres de cobre y otros insumos que dañan órganos vitales.
Tras la tragedia, la Policía Nacional junto a la corregiduría de la comarca Nägbe Buglé inició operativos de decomiso de bebidas fermentadas y de los equipos usados en su fabricación.
Por: Solangel Ruiz | Mi Diario