El último capítulo de rebeldía del ex presidente Ricardo Martinelli lo ha dado en la noche de este jueves en el Hospital Nacional.
Martinelli, que fue trasladado del centro penitenciario El Renacer al Hospital Nacional para algunos exámenes médicos, se le vio gritando por pasillos mientras abrazaba a su esposa, Marta Linares.
'¡No, no!', exclamó un par de ocasiones, tras levantarse de la camilla en la que se encontraba.
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Al ex presidente le había señalado que iba a ser trasladado al Hospital Santo Tomás. Unidades de la Policía Nacional y del Sistema Penitenciario estaban a cargo de la tarea.
Me quieren matar... no me voy', gritó.
En el hospital Santo Tomás, Marta Linares señaló que su esposo se iba a realizar exámenes e incluso que tenía un catéter puesto.
Martinelli sigue esperando por fecha para su audiencia oral por los pinchazos telefónicos. La misma se ha visto retrasada por la polémica decisión de los magistrados de la Corte Suprema de Justicia al declinar la competencia. Su caso ya no está a cargo de la Corte, sino del Sistema Penal Acusatorio.
Redacción Web | Mi Diario