Lágrimas de alegría se mezclaron con tristeza y gritos de descontento la noche del viernes, tras conocerse el fallo que declaró culpables a Rolando y Álvaro Samudio, quienes por cinco días estuvieron sentados en el banquillo de los acusados por el brutal asesinato de la joven de 18 años de edad Aira Guerra.
Poco antes de las 12 medianoche de este, sábado, y tras culminar los alegatos, el jurado de conciencia conformado por cinco mujeres y tres hombres deliberaron por dos horas, luego de las cuales emitieron su irrecurrible decisión.
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Al oír el veredicto, Rolando, quien fuera novio de Aira, con rostro desencajado y al borde del llanto miró fijamente a su hermana y abogada, Ana Sofía Samudio, quien inmersa en el dolor bajó la cabeza, mientras Álvaro Samudio, su tío, gritaba: 'Se me ha cometido una injusticia', al tiempo que algunos de sus allegados gritaban improperios a los familiares de Guerra, que rápidamente abandonaron la sala 9 del Órgano Judicial.
Aira Guerra Serracín, madre de la fallecida, dijo entre sollozos que después de cinco años se hizo justicia. Lo mismo repitió la abogada Gisela Vega, quien comentó que desde el día 1 estaba convencida de que 'esos son los responsables de la masacre contra Airita'.
Piden 30 años de cárcel
Emeldo Márquez, fiscal de la causa, solicitó la pena máxima de 30 años para ambas personas para que con ello se haga justicia. Agregó que se espera similar resultado para Edilberto Moreno y Edwin Ávila, quienes fueron juzgados por la vía del derecho y, a su juicio, no pudieron refutar lo presentado.
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Un crimen atroz
En la audiencia se confirmó que Aira recibió una puñalada en la clavícula estando viva y luego fue herida en dos ocasiones en el abdomen y la nuca. Finalmente, fue quemada.
La teoría presentada por la fiscalía y el querellante Arturo González Basso apunta a que aquel 30 de noviembre de 2012 Rolando recogió a Aira, luego habrían ido a casa de Álvaro, donde la mataron, para después llevar sus restos a la comunidad de Ojo de Agua, en Bágala de Boquerón, y prenderle fuego. Su cuerpo ya descompuesto y casi incinerado se halló el 3 de diciembre.
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¿Mensaje del más allá?
Un hecho curioso y que dejó a muchos atónitos fue el momento en el que Nilo González, abogado de Rolando, expresaba que si Aira estuviese viva y pudiera bajar no permitiría que lo culparan ni a él ni a su tío y señalaría en las primeras filas al verdadero responsable. En ese preciso instante se produjo el sismo de 5.9 grados que estremeció el edificio judicial y obligó a suspender la audiencia por algunos minutos.
Por: Zoila Mayanis Chávez
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