La jugada les salió mal. Durante un operativo sorpresa en Calidonia, las unidades policiales dieron con un pequeño arsenal que estaba oculto en la parte trasera del edificio La Magnolia, uno de esos puntos que ya estaba bajo la lupa por movimientos sospechosos.
Entre lo decomisado había dos armas de fuego —una calibre 38 y otra 9 milímetros—, dos proveedores, 22 municiones, varios equipos tecnológicos, un chaleco y hasta un dron, que según las primeras pesquisas podría estar siendo usado para vigilar movimientos policiales o coordinar fechorías.
La requisa se realizó en conjunto con el Ministerio Público, siguiendo diligencias de allanamiento y registro en el área. Todo lo encontrado quedó de inmediato en manos de las autoridades competentes, que ahora buscan identificar a los dueños del arsenal.
La Policía Nacional aseguró que este golpe forma parte de la Operación Diamante Azul, una estrategia del Plan Firmeza que se mantiene activa para frenar las acciones delictivas en sectores calientes de la ciudad.
Las investigaciones continúan, y no se descarta que haya más puntos en la zona donde se estén escondiendo artículos similares.



