Una jugada que parecía sacada de una película de crimen financiero terminó con 11 personas esposadas y puestas a disposición de la justicia, luego de que la Policía Nacional y la Fiscalía Metropolitana ejecutaran la Operación Monteczuma en las provincias de Panamá, Panamá Oeste y Colón.
Los detenidos, tres mujeres y ocho hombres panameños, están vinculados a un caso de blanqueo de capitales y delitos financieros, en perjuicio de una entidad bancaria local, con una lesión patrimonial que supera los 290 mil dólares.
Según revelan las autoridades, el grupo habría aprovechado una falla en el sistema del banco que duró tres días para abrir cuentas y mover dinero que no tenían. En palabras simples: usaron plata fantasma para hacer retiros reales, aprovechando un descuido tecnológico que terminó saliéndoles caro.
Durante los allanamientos, los agentes incautaron dos armas de fuego, municiones, tecnología y documentos que ahora forman parte de la investigación en curso.
El Ministerio Público mantiene abiertas las diligencias para determinar el alcance total de este esquema y si hay más involucrados en este modus operandi que sacudió la confianza bancaria.
La justicia va tras los pasos de los que, creyendo que el sistema dormía, intentaron darle un zarpazo al dinero ajeno.