Durante una verificación de rutina en el Aeropuerto Internacional de Tocumen, inspectores del Servicio Nacional de Migración detectaron a un ciudadano chino requerido por la justicia de Estados Unidos.
El hombre, que se trasladaba desde Cuba con destino a Estambul, tiene una orden de arresto emitida por el Tribunal del Distrito Este de Kentucky por el delito de secuestro internacional de menores.
Gracias a los controles migratorios y a los sistemas de verificación internacional, las autoridades lograron evitar que el individuo transitara por territorio panameño.
El hecho refuerza el compromiso de Panamá con la seguridad fronteriza y la cooperación internacional, destacando la eficiencia de sus sistemas de alerta migratoria.



