La vida de Rigoberto Lasso ha dado un giro inesperado y no necesariamente para algo positivo luego del accidente ocurrido frente a la plaza Princesa de Gales en el corregimiento de Las Cumbres.
Lasso, de 34 años de edad, compró meses atrás un bus con el intención de poder generar más ingresos a su familia para pagar sus deudas. Su trabajo regular es de pasacables en el Canal de Panamá, y aprovechó el último mes para generar ganancias que pudieran ayudar con la deuda del bus y la hipoteca de su casa.
En la audiencia donde se legalizó la aprehensión y se le imputó, Lasso no mencionó al inicio su labor en la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), y el que dio el detalles fue el defensor Temístocles Alemán, que además indicó que lleva 12 años en el cargo y hace poco fue ascendido a líder de pasacables.
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El imputado precisó que el bus le dejaba una ganancia promedio de $40 dólares diarios por cubrir la ruta San Miguelito-San Vicente.
Las pruebas de orina y sangre arrojaron como resultado negativo ante la posibilidad de estar alcoholizado o drogado. Su récord policivo estaba totalmente limpio hasta el accidente del pasado jueves que dejó la muerte de cinco personas.
Al igual que el vehículo, Lasso también adquirió recientemente la hipoteca de su casa donde viven su esposa y sus tres hijos menores de edad.
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En la audiencia que duró dos horas y 40 minutos no hubo palabras de disculpa o similar de Lasso con familiares de las víctimas que estaban presentes en la sala 3 del Sistema Penal Acusatorio en Plaza Ágora.
