La cifra estremece y causa alarma. En lo que va del 2025, 752 mujeres han sido reportadas como desaparecidas en Panamá, según confirmó la Unidad de Personas Desaparecidas del Ministerio Público (MP).
Aunque la mayoría han sido ubicadas, 44 siguen sin aparecer, y detrás de ese número hay historias de angustia, silencio y familias que no pierden la esperanza.
Del total de reportes, 708 mujeres fueron encontradas, algunas por sus propios medios y otras gracias a la intervención de las autoridades.
Pero el dato que golpea con fuerza es que 30 de las desaparecidas son menores de edad, lo que desnuda una crisis que golpea directamente a la niñez y juventud panameña. Las otras 14 mujeres corresponden a casos de adultas que siguen siendo buscadas sin descanso.
La provincia de Colón se mantiene como una de las más preocupantes. Allí se registraron 29 reportes de mujeres desaparecidas, y aunque 28 ya fueron ubicadas, una menor de edad aún no ha sido localizada.
Las autoridades han reforzado los operativos y piden apoyo ciudadano ante cualquier pista que ayude a resolver este caso que mantiene en vilo a toda una comunidad.
A este drama se suman los 10 femicidios confirmados hasta agosto, de acuerdo con cifras oficiales del Ministerio Público.
La combinación de violencia de género, desapariciones y lentitud en las denuncias genera una tormenta perfecta que mantiene a Panamá en alerta. Cada caso representa una vida truncada y una familia que exige justicia, mientras las autoridades insisten en que la denuncia temprana puede marcar la diferencia entre la vida y la tragedia.
El 2025 se perfila como un año de retos en materia de seguridad y protección de mujeres y niñas. Las cifras no son simples estadísticas, son historias que aún esperan un final distinto.
Mientras tanto, el país entero observa con preocupación cómo la palabra “desaparecida” sigue repitiéndose demasiado.


