Que la provincia de Colón tenga 60 días sin víctimas fatales por la violencia es una noticia que alegra en cierta manera.
El mes de julio fue sumamente violento, cuando hubo 17 muertos, entre ellos las víctimas de la masacre de siete jóvenes en el búnker de José Domingo Espinar.
Pero todo eso paró el 22 de julio, situación que es aplaudida por la gobernadora Iracema de Dale, quien atribuye este logro al trabajo conjunto de la Policía Nacional con la junta técnica, la iglesia, la Gobernación y la comunidad con el Plan Integral de Seguridad Ciudadana.
“Todos estamos aportando un granito de arena, pero tenemos que seguir trabajando y ser positivos”, manifestó.
DE LA MANO DE DIOS
José Pimentel, pastor de la iglesia evangélica El Alfarero, considera que el trabajo de las iglesias en las diferentes comunidades también ha sido un factor determinante.
“Hemos hecho una sinergía con la Policía Nacional y como iglesia estamos trabajando en las diferentes comunidades por esa paz”, destacó.
En tanto, la Policía ha continuado sus acciones permanentes con los operativos, allanamientos y capturas de sujetos vinculados a hechos delictivos, además de incautación de armas y el decomiso de droga en conjunto con el Ministerio Público.
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Igualmente, el trabajo de la Policía Comunitaria en el sector de Altos de Los Lagos ha bajado los hechos de violencia de manera significativa.
Casualmente fue en este sector que el 22 de julio se registró el último homicidio. La víctima Adrián Ríos, de 22 años de edad, quien fue ultimado a balazos.
