El 2025 avanza con un escenario complejo en materia de seguridad. Aunque las cifras preliminares reflejan una leve reducción de homicidios en comparación con 2024, el país continúa bajo una fuerte percepción de violencia, marcada por crímenes de alto impacto y el uso masivo de armas de fuego.
Según datos del Ministerio Público, entre enero y septiembre de 2025 se contabilizan 438 homicidios, mientras que en el mismo periodo de 2024 se registraron 456 casos, lo que representa 18 víctimas menos. En el primer semestre de este año la reducción fue del 6%, y durante el primer trimestre se reportaron 139 homicidios, frente a 145 del año anterior.
Pese a la baja estadística, la sensación ciudadana es de mayor inseguridad. Las autoridades explican que esto se debe a la gravedad y frecuencia de hechos violentos concentrados principalmente en Panamá, Colón y San Miguelito, donde se mantiene el mayor número de crímenes.
El panorama se agrava con el aumento en la circulación de armas. Entre julio de 2024 y junio de 2025, las autoridades decomisaron 2,970 armas de fuego, un incremento del 39.5%, y más de 90 mil municiones, un 68.6% más que en el periodo anterior.
Aunque delitos como el robo y la violencia doméstica presentan descensos, la violencia letal sigue afectando con fuerza a los jóvenes de 18 a 24 años, el grupo más vulnerable.
El conteo de 2025 muestra una leve mejoría en números, pero una realidad que continúa siendo motivo de preocupación nacional.



