De asesino a sospechoso de rapto: Escalofriante perfil del detenido por privación de libertad de Dayra

El caso de la joven estudiante de Derecho, Dayra Caicedo, desaparecida tras ser privada de libertad frente a su casa en Vista Alegre, Arraiján, tomó un giro aún más oscuro tras la captura del primer sospechoso: Julio Anel Bayo Solís, de 43 años, aprehendido el sábado 22 de febrero de 2025 en Parque Lefevre. El lunes 24 de febrero, el juez de Garantías de Panamá Oeste, Luis De León Guardia, decretó su detención provisional, imputándole cargos por privación de libertad, robo agravado y asociación ilícita para delinquir, luego que la Fiscalía presentará elementos de convicción que lo vinculan con la investigación como registros telefónicos y videos que ubican su vehículo cerca del automóvil utilizado para cometer el crimen. La defensa del imputado apeló esta decisión, y la audiencia quedó fijada para el próximo 6 de marzo, en el Tribunal Superior de Apelaciones, en Plaza Fortuna.

El historial criminal de Bayo Solís es perturbador. Hace 22 años fue condenado por el macabro asesinato de Lilia Michelle Ramos Marimón, una joven embarazada de 23 años, ocurrido en Chepo el 5 de septiembre de 2003. Bayo Solís, entonces ayudado por su expareja Aneth Rocío Ortiz Cedeño, asesinó a Lilia porque se negaba a reconocer al bebé que ella llevaba en su vientre. Ahora, el sospechoso vuelve a enfrentar cargos graves, y según investigaciones preliminares, estuvo vigilando a Dayra varios días antes del crimen. Incluso visitó el negocio de la víctima cuatro días antes, levantando más sospechas sobre su implicación. Familiares también indicaron que Dayra fue observada por desconocidos en una fiesta en Chame, días antes de su desaparición.

Las autoridades del Ministerio Público mantienen una intensa búsqueda para localizar al segundo implicado en este atroz crimen: Oldemar Alexis Forth Moya, de 23 años , quien actualmente figura en la lista de los más buscados del país por su presunta participación directa en la privación de libertad de Dayra. Equipos policiales y judiciales rastrean al sospechoso por tierra y aire, en una carrera contra el tiempo para dar con el desfile de la joven universitaria.

El crimen ha generado indignación y protestas en la comunidad. Familiares, amigos y ciudadanos exigen respuestas inmediatas con manifestaciones pacíficas y pancartas que preguntan desesperadamente: ¿Dónde está Dayra?. La Procuraduría General de la Nación afirmó que lleva adelante investigaciones objetivas y transparentes, prometiendo hacer justicia ante los tribunales en este doloroso caso que mantiene a Panamá entero en alerta máxima.