Una operación de alto calibre dejó al descubierto cómo una pandilla integrada por adultos y adolescentes mantenía en zozobra a varios sectores de la provincia de Colón.
Se trata del grupo criminal autodenominado “Niños de Libia”, vinculado a la organización delictiva Real Gangster For Life (RG4L), que fue desmantelado tras una ofensiva policial denominada “Límite y Odisea”.
El Ministerio Público y la Policía Nacional unieron fuerzas en este golpe contra el crimen organizado que terminó con 21 personas aprehendidas, entre ellas 12 adultos y 5 menores de edad, todos presuntamente ligados a hechos graves ocurridos en distintos puntos de la costa atlántica.
Además, fueron detenidas 3 personas por otros delitos y se ubicó a un extranjero indocumentado.
El jefe de la zona policial de Colón, subcomisionado Hermógenes Arguelles, detalló que el operativo se desarrolló de forma simultánea en varios sectores del corregimiento de Cristóbal Este, incluyendo La Feria, Pueblo Nuevo, Las Mutis y La Medalla Milagrosa, donde se practicaron más de 45 allanamientos.
De estos, siete fueron dirigidos por la Fiscalía de Adolescentes, mientras que 38 estuvieron a cargo de la Fiscalía Superior Especializada en Delitos de Asociación Ilícita.
Durante las diligencias, las autoridades decomisaron indicios relevantes que fortalecerán las investigaciones en curso.
Según la investigación, la pandilla “Niños de Libia” no era cualquier grupo callejero: se le atribuyen homicidios, tentativas de homicidio, lesiones personales, tráfico de drogas, privación de libertad y posesión ilícita de armas de fuego.

Un expediente criminal completo que muestra cómo los tentáculos del crimen organizado llegan a involucrar incluso a jóvenes en delitos de sangre.
Los aprehendidos serán puestos a órdenes de las autoridades judiciales en las próximas horas para ser presentados ante un Juez de Garantías, donde se definirá su situación legal.
Este duro golpe, aseguran las autoridades, busca devolver la calma a comunidades que durante meses vivieron bajo el miedo y las amenazas de una pandilla que no distinguía edad ni límites.
Con la caída de los llamados “Niños de Libia”, la provincia de Colón da un paso firme en su lucha contra las estructuras criminales que operan en sus calles. Pero la alerta sigue encendida: las autoridades mantienen la mira sobre otras bandas que podrían estar conectadas a esta red delictiva.



