Las autoridades lograron desarticular una presunta red dedicada a delitos financieros que operaba en las provincias de Panamá y Panamá Oeste. Durante el operativo, denominado “Dormant”, fueron aprehendidas seis personas, incluyendo a un funcionario bancario en funciones, señalado como uno de los principales facilitadores de estas actividades ilícitas.
Según las investigaciones del Ministerio Público, este funcionario habría aprovechado su acceso a los sistemas internos del banco para activar productos financieros a nombre de terceros, incluyendo personas fallecidas. Esta maniobra facilitó el desvío de fondos y permitió realizar transacciones fraudulentas, generando un perjuicio económico superior a los 130 mil dólares.
La operación Dormant fue desarrollada con apoyo de la Dirección de Investigación Judicial (DIJ) y consistió en allanamientos simultáneos en diversas localidades de Panamá y Panamá Oeste. Durante estos procedimientos, se decomisaron equipos electrónicos, documentos bancarios, dinero falso, tarjetas de débito y crédito, puntos de cobro, cheques, así como otros elementos que serán clave en el avance de la investigación.
El grupo desarticulado estaría vinculado a al menos tres investigaciones por delitos financieros, lo que revela la magnitud del daño económico y el nivel de organización de la red. Además, las autoridades no descartan que existan más implicados, por lo que ya se ha iniciado una revisión interna en la entidad financiera afectada para identificar posibles irregularidades adicionales.
El Ministerio Público reiteró su compromiso con la transparencia y la lucha contra los delitos financieros, destacando que los aprehendidos serán puestos a disposición de las autoridades judiciales junto con las evidencias recopiladas.
Este caso pone de relieve la importancia del control y la supervisión dentro de las entidades financieras, así como la necesidad de mantener sistemas robustos de prevención del fraude para evitar que redes delictivas se infiltren en el sector económico del país.