Esta semana, las autoridades migratorias del Aeropuerto Internacional de Tocumen llevaron a cabo un operativo focalizado en ciudadanos con antecedentes penales por delitos graves, resultando en la devolución de varios individuos a sus países de origen.
En el primer caso, un ciudadano colombiano de 37 años con antecedentes por delincuencia organizada fue deportado a su país de origen como parte de las medidas para garantizar la seguridad nacional.
Además, un individuo con doble nacionalidad (panameña y estadounidense) y buscado por Interpol fue detenido. Las acusaciones incluyen agresión, producción y distribución de pornografía, destacando la colaboración internacional en la lucha contra el crimen.
También, un ciudadano dominicano con antecedentes penales por posesión y distribución de heroína fue inadmitido en el país, reforzando la postura contra el tráfico de sustancias ilícitas.
Las personas intentaron burlar la seguridad de migración, sin embargo no pudieron. Foto/CortesíaUna mujer estadounidense, con antecedentes por tráfico de personas, fue devuelta a Estados Unidos mientras se encontraba en tránsito. Este caso subraya la efectividad de las medidas migratorias para combatir actividades delictivas transnacionales.
Finalmente, un colombiano de 59 años con antecedentes por fabricación, tráfico, porte ilegal de armas y municiones, fue expulsado del país, evidenciando la determinación de las autoridades en el control de individuos con historial delictivo.



