José Luis Rodríguez y Randall Joel Olivares, fueron sentenciados con 55 meses de prisión por delitos contra la seguridad colectiva que implicó un peligro común en perjuicio de una empresa de telecomunicaciones y un aproximado de 656 clientes en el distrito de San Miguelito, afectados con el corte del servicio.
El hecho ocurrió el 15 de octubre de 2022, aproximadamente a las 10:30 de la mañana en la barriada Villa Lucre, corregimiento de José Domingo Espinar, cuando los dos condenados se apropiaron de tres baterías de color rojo cuyas terminales tenían pedazos de cables cortados de propiedad de una empresa de telecomunicaciones, lo que afectó el servicio a los clientes de dicha área.
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Los dos sospechosos fueron aprehendidos en flagrancia por unidades de la Policía Nacional, gracias a información proporcionada por los moradores, logrando su aprehensión en Villalobos, en el corregimiento de Pedregal.
La Sección Primera de Delitos contra el Patrimonio Económico, representada por la fiscal Kiria Polo, logró acreditar el delito en la audiencia y mediante un acuerdo de pena los implicados aceptaron su responsabilidad y se validó la pena con los abogados defensores, y la juez de garantías Kathia Jiménez.
