La audiencia por el caso de una presunta red dedicada al tráfico de drogas terminó con decisiones que no pasaron desapercibidas.
La juez de garantías Josefa Monfante modificó las medidas cautelares para varios de los imputados, entre ellos César Caicedo, uno de los nombres que más llamó la atención, no solo por su rol en la investigación, sino porque es padre de Dayra Caicedo, la joven secuestrada a inicios de este año.
Caicedo, detenido junto a otras siete personas, recibió depósito domiciliario luego de que se confirmara que padece una afección cardíaca que demanda atención médica especializada. La decisión se tomó tras la evaluación de su condición de salud.
Otro de los señalados, Fanor Méndez, colombiano naturalizado panameño, obtuvo una medida menos restrictiva: deberá notificarse los lunes, miércoles y viernes.
Según explicó la juez, aunque se le investiga por un delito de gravedad, la Fiscalía no logró demostrar que tuviera un papel definido dentro de la supuesta estructura criminal.
A su vez, el taxista Vidal Bello Ramírez deberá reportarse una vez por semana, al ser vinculado con tareas de transporte dentro del grupo investigado. El resto de los imputados también quedó bajo medidas de notificación periódica.
La juez Monfante recalcó que uno de los puntos claves que aún deben aclararse es el contenido de las conversaciones que sostuvieron los presuntos integrantes de la organización durante reuniones que fueron monitoreadas por la Policía.


